Por Carlos Tórtora.-

La crisis en el bloque radical de diputados nacionales puede proyectarse nacionalmente. Patricia Bullrich y otros operadores de Javier Milei estarían tanteando una fractura del bloque de senadores nacionales de la UCR. Como parece obvio, el gobierno avanza hacia un intento de acumular para el año que viene a La Libertad Avanza con fracciones del PRO y de la UCR en un gran frente electoral.

Por el momento, lo concreto es que la crisis desatada por la conversión de los 5 diputados que votaron a favor del veto a la ley de movilidad jubilatoria, puede llevarse puesto a Rodrigo de Loredo. Éste se encuentra acorralado por la presión de Martín Lousteau y Facundo Manes, que le reclaman por no haber diligenciado la expulsión del bloque de los legisladores disidentes.

La crisis radical es tan profunda que tienen asidero las versiones que indican que Lousteau y Emiliano Yacobitti podrían terminar pateando el tablero para constituir a Evolución como partido nacional. Sería éste un punto final para la tensión que crean las buenas relaciones de los gobernadores radicales con la Casa Rosada.

Se acerca la hora

En menor o mayor medida, Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco) vienen oponiéndose con fuerza a los intentos de Lousteau para recolocar a la UCR como fuerza opositora.

Todo indica que la estrategia del gobierno pasa por llegar a acuerdos electorales bilaterales con cada uno de los nombrados. Si esto se concretara para las próximas elecciones, estaríamos ante la balcanización de la estructura radical. O sea, un gran triunfo para Milei.

Con sus muchos defectos políticos, el presidente y su hermana Karina se las van arreglando para quebrar tanto al PRO como a la UCR. No tienen el mismo éxito con el PJ. Es que la mayor parte de la dirigencia peronista olfatea que, si Milei colapsa, la vuelta al poder puede estar a la vuelta de la esquina.

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