Por Guillermo Cherashny.-

La baja de la pobreza que registro el INDEC del 30% anterior a unas décimas por debajo del 26% es una muy buena noticia para un gobierno que se dice que actúa en favor de las clases altas y así fue interpretado por el presidente, que hizo el anuncio públicamente en la semana que pasó, luego que el kirchnerismo lo dejara en el 2015 en casi el 32%.

Nadie puede discutir los números del INDEC, ahora dirigido por Jorge Todesca, un economista peronista intachable, pero vale señalar que con el 1,8% y el 2,4% de inflación de enero-febrero y uno similar esperado para marzo, con una inflación núcleo del 2,5%, se demuestra claramente que la devaluación de diciembre a enero a viralizado la inflación que el gobierno esperaba del 15% para todo el año y que en el primer trimestre pasará del 6% y después de abril estará cerca del 9%, es decir que en todo el año llegará a la inflación blue, que es la que espera el mercado se quede corta y sea muy parecida a la del año pasado, que fue del 24,7%.

Este recrudecimiento de la inflación hace que la sensación térmica sea que la pobreza subió en vez de bajar y la teoría que tiene este gobierno de que la más perjudicada es la clase media y que los pobres están mejor es un verdadero disparate, aunque nadie sabe bien definir qué es la pobreza.

Para el gobierno es una gran noticia. porque espera ganar más municipios del conurbano en las elecciones de 2019 y, si los pobres están mejor como dice el INDEC, el triunfo no sólo está asegurado sino que virtualmente arrasaría en el 2019 si el peronismo va dividido como en el 2017. Pero aún si se unifica hay varios analistas que sostienen que tampoco el peronismo unido puede ganarle a Macri, pero por lo menos no sería arrasado en el conurbano, lo cual no es poco.

Un ejemplo de esta última teoría es que en el 2017 los votos de CFK, Massa y Randazzo sumaron el 54% y Cambiemos obtuvo el 41,6%, así que en términos teóricos un peronismo unido en la provincia de Buenos Aires podría ganarle a María Eugenia Vidal pero difícilmente en país, por la ventaja que Cambiemos tiene en Capital, Mendoza y Córdoba, y quizás santa fe y Entre Ríos.

Al respecto, una encuesta de Hugo Haime divulgada ayer dice que la más votada sería Cristina y después de ella, Sergio Massa le lleva una gran distancia a los demás precandidatos.

Descartada la ex presidente, que no se presentará a las elecciones si hay una gran PASO de todo el peronismo, sería posible que Massa le gane a Agustín Rossi la PASO nacional y que Florencio Randazzo le gane a Insaurralde la PASO provincial.

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