Por Sebastián Dumont.-

El partido de La Matanza es el más poblado de la Argentina y clave para cualquier proyecto electoral. Su posible división para crear cuatro nuevos municipios es un tema del que se habla hace varias semanas a partir de un proyecto presentado por un diputado vinculado a Margarita Stolbizer. Pero no será fácil la concreción de esa idea debido a los múltiples intereses cruzados. Lo más novedoso fue la postura de Sergio Massa y el Frente Renovador que pidió discutir el tema incluso a través de un plebiscito. Más allá de ello, ¿Hay acercamiento de Verónica Magario al massismo?

Días atrás, se produjeron varios hechos que marcan la temperatura de cómo se alinean los intendentes del conurbano que vienen del Frente para la Victoria. Por un lado, el Grupo Esmeralda, en tránsito a dejar de llamarse así, que marcó una postura en la reunión de la casa del Chaco. Ese sector tiene como cara visible a Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis y se diferencian de otros jefes comunales de los denominados “dialoguistas”. A pesar de ello, hubo una foto en Merlo donde Gustavo Menéndez recibió a Martín Insaurralde con el ministro de la Producción Joaquín De La Torre como testigo privilegiado. De todas maneras, no fue más que ello.

El aniversario del municipio de Castelli sirvió para mostrar a otro grupo de intendentes juntos otra vez. Allí estaban Gustavo Menéndez, Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno) y Diego Bossio. Allí también estaba Verónica Magario, quien suele mostrarse más cerca de este grupo que con los Esmeralda.

Estos intendentes pivotean, desde su pertenencia al Pj, con Scioli pero también hablan con Massa. Fuentes confiables aseguran que muchos de ellos terminarán, tarde o temprano, sumándose a ese espacio por una razón más que elocuente: no tienen un candidato que mida lo que mide Massa en sus territorios. Además, no todos tienen esa mochila de la corrupción K que puede ser un límite.

En ese contexto se ubica Verónica Magario, a quien Massa considera de manera muy diferente que a Fernando Espinoza, el ex intendente que no se despega ni un milímetro de la jefa comunal. En la Matanza aseguran que el diálogo entre Magario y Massa es frecuente. Llamó la atención, por ejemplo, que en el programa de Lanata cuando se hizo un informe duro sobre ese distrito, las cargas hayan sido más para Espinoza que para Magario, siendo que es la intendente. La voz de aquello fue la de Fernando Ascencio, concejal del Frente Renovador.

Esta todo tan revuelto que el final de esta película es difícil saberlo. La anemia de candidatos para los intendentes hace que la decisión de jugar en uno otro sitio es importante. No todos pasan por la misma realidad. Hay jefes comunales que le será más difícil sumarse al massismo porque forman parte de la conducción del PJ. Lo que es innegable es que este grupo de jefes comunales está más cerca de Massa. Lo que no quiere decir pase seguro.

La Matanza por ahora será difícil que se divida. Hasta Vidal puso paños fríos a la situación. Y lo de Massa era previsible. Cuando el empresario Alberto Pierri se puso al frente para evitar la división, Massa difícilmente iba a contradecirlo. Son muy amigos y hay una historia política detrás, como la reunión que en la casa del “muñeco” sirvió, allá por el 2013, para acercar a Massa con Macri. Alberto Pierri vuelve a ser clave en este aspecto. Su fuerte presencia evitó que La Matanza se divida en 1995 cuando Duhalde partió varios municipios como Morón y General Sarmiento. Y ahora, apuesta a que pase lo mismo.

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