Por Sebastián Dumont.-

Es una verdad a voces que intendentes como Alejandro Granados y Mario Ishii avanzan en un entendimiento con el oficialismo provincial para poder el año que viene formar parte de un espacio peronista que discuta cargos y a su vez atomice más al peronismo, que no encuentra el liderazgo y difícilmente lo pueda encontrar antes del 2017. Justamente se observa esa fecha como el momento en el que, resultado de la elección mediante, el justicialismo pueda observar con mayor claridad quién puede conducirlo hacia el 2019. Mientras tanto, lo que surgen son especulaciones de todo tipo.

Cambiemos se encamina a tener un candidato propio en territorio bonaerense. Eso significa alguien puro. Las miradas apuntan a Esteban Bullrich y Jorge Macri. Pero hace tiempo trabaja para lograr que el peronismo se atomice aún más y pueda aprovecharse de esa división.

En ese camino, se intentó un acercamiento a Florencio Randazzo para establecer un acuerdo en la legislatura, pero los resultados no han sido los esperados. La candidatura del ex ministro del interior es impulsada por un grupo de intendentes entre los que se destacan Gabriel Katopodis, Martín Insaurralde y Juanchi Zabaleta. Ellos quieren ir a una interna dentro del PJ y enfrentar a Scioli o CFK de ser necesario. Habría guiño del oficialismo.

Paralelamente, ha comenzado el tejido de otro espacio con terminales en el peronismo. En la semana que pasó, el ya mítico restaurante El Mangrullo, en Ezeiza, fue sede de un encuentro de peronistas. Lo novedoso es que hasta allí se corrieron, por ejemplo, el Secretario de Relaciones con los Municipios de Vidal, Alex Campbell, y el Ministro de la Producción Bonaerense, Joaquín De La Torre. En la mesa también se sentaron, además de Granados e Ishii, otros peronistas con peso territorial en el conurbano. Novedosa fue la asistencia del ex intendente de Merlo Raúl Othacehé. También estuvo Jesús Cariglino, quien gobernara Malvinas Argentinas.

La idea es ir con lista propia el año que viene sin perder la identidad del peronismo. Y hasta se arrojaron posibles nombres de candidatos allí. Entre ellos, Diego Bossio y Julián Domínguez. Es verdad que el ex presidente de la Cámara de Diputados volvió a establecer diálogo con Florencio Randazzo, pero esto no se agotaría allí, ya que todavía hay dudas sobre qué hará el “flaco”, a quien creen que le tienen preparado algún tipo de carpetazo para cuando asuma más claramente el rol de posible candidato.

Los movimientos existen y están a la orden del día. Se acerca el 2017 y para varios de estos actores enero será el punto de largada, en coincidencia con la temporada de verano.

Share