Por Carlos Tórtora.-

La flamante alianza Alternativa Nacional ya tiene una profunda interna en su seno. Se trata del enfrentamiento entre los gobernadores de Tucumán y Salta, Juan Manzur y Juan Manuel Urtubey.

El tucumano se preparaba para ser el quinto integrante de la mesa con Juan Schiaretti, Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa y Urtubey pero éste lo vetó a último momento. Esto, en el marco de una intrincada competencia entre Tucumán y Salta por el control político y económico del NOA. Un capítulo de esta lucha es la política aerocomercial. En los últimos tiempos, Tucumán afianzó sus vínculos con AVIANCA (que se da la mano con la administración Macri), mientras Salta desarrolló una agresiva campaña con vuelos directos a Bolivia, Chile, Brasil y Paraguay, que le restaron tráfico a su vecina. La competencia por los vuelos tiene que ver con el interés de Salta por influir sobre otras provincias del NOA como Catamarca (gobierna Lucia Corpacci del PJ) y Santiago del Estero. Pero Manzur no se quedó quieto y estrechó vínculos con su colega santiagueño Gerardo Zamora. Ambos acordaron, por ejemplo, que el último construya un estadio de fútbol que sería biprovincial y que, también en este caso, rivalizaría con el estadio más importante de la región, que es el de Salta.

Todos en BA

A todo esto, un día antes de que se sacaran la foto los jefes de Alternativa Nacional, Massa debía ir a Tucumán invitado por Manzur a un evento pero a último momento éste dejó sin confirmar la invitación, posiblemente molesto porque el tigrense no defendió su inclusión en la foto.

Este clima de tensión puede extenderse a Buenos Aires, donde todos se sienten obligados a intentar suerte. Urtubey está dando los primeros pasos y el que toma su bandera es el matancero Miguel Saredi, que todavía está con un pie en Cambiemos. Esta carencia no es menor que la de Schiaretti. A éste el delasotismo, representado por Claudia Rucci, le presta su espacio pero relativamente. Rucci, en realidad, está cada día más cerca de los intendentes que manejan el PJ con Gustavo Menéndez. Mejor le va a Pichetto, que con sus apariciones en La Plata, Quilmes y hoy en San Martín está convalidando su convocatoria. El senador recoge así sus frutos porque se le suman dirigentes históricos e intermedios que no están con los intendentes.

A todo esto, el único bonaerense de los cuatro, Massa, tiene una bancada de diputados provinciales, la mayoría de los cuales debe luchar por su reelección. Además, sus dos senadores locales, Fernando Carvallo y José Luis Pallares, están bastante alineados con María Eugenia Vidal.

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