Por Carlos Tórtora.-

La gira europea de Alberto Fernández se caracterizó por su tono mesurado. No se escucharon las críticas que acostumbra el kirchnerismo al sistema financiero internacional y el ministro de economía Martín Guzmán, desde Washington, se ocupó de remarcar que la Argentina respeta el orden financiero internacional. En sus reuniones con Giuseppe Conte, Angela Merkel y Emmanuel Macron, Alberto mantuvo en todo momento su línea argumental de pedir ayuda para la renegociación de la deuda pero no cuestionó la conducta de los acreedores y ni siquiera mencionó una de sus frases favoritas sobre el pago de la deuda, referida a que no se pagará a costa del hambre de los argentinos. Tampoco hubo mención alguna a la crisis en Venezuela. Este giro conciliador se ensambla con la anterior visita a Israel para encontrarse con Benjamin Netanyahu, quien le agradeció que no derogara el decreto de Mauricio Macri que define a Hezbollah.

En consonancia con todo lo anterior, el asilado más polémico, Evo Morales, habría recibido del gobierno el consejo de que bajara su perfil sobre todo en lo que hace al proselitismo para las próximas elecciones generales en Bolivia.

El esfuerzo de Alberto por recuperar credibilidad y seriedad sólo se vio empañado por el episodio de Axel Kicillof y el pago del bono BP1. El gobernador se cansó de asegurar que era imposible cumplir con esa obligación y a último momento lo hizo pero al costo de restarle credibilidad al país.

El enigma

A todo esto, Cristina Kirchner no dio señal alguna en relación a la nueva línea en materia de política exterior. Se sabe que en las segundas y terceras líneas del kirchnerismo el discurso de Alberto fuera del país provoca disgusto y rechazo y se escuchan críticas como por ejemplo “esto no es peronismo” pero las mismas no trascienden las filas del gobierno. Sobre la posición personal de CFK ante todo esto se conocen las dos versiones. Hay quienes afirman que disiente pero que por ahora no lo dirá, mientras otros sostienen que está de acuerdo con un mayor compromiso con los EEUU y la Unión Europea.

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