Por Guillermo Cherashny.-

Luego de la consagración de la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini por parte del gobierno nacional, parece que nada ni nadie podría impedir la continuidad en el poder del Frente para la Victoria. Esto pese al cansancio que genera el cristinismo por su estilo autoritario y por las inconsistencias macroeconómicas del llamado «modelo». El principal activo del oficialismo, aparte del aparato del PJ, es que la economía no entró en crisis y que el dólar blue se mantenía controlado. Pero al ser nominado Carlos Zannini como candidato a vicepresidente, los mercados interpretaron que Scioli sería un presidente con un poder acotado y que Axel Kicillof podría seguir como ministro de economía, aunque probablemente sea candidato a diputado nacional por la Capital Federal. Así fue que el blue, de $ 12,60 subió, en tres días, a $ 13,15, y con una apertura de suba para hoy. Scioli declaró que no lo subestimen, quizás aludiendo a que habló muy bien de Kicillof y Máximo Kirchner y que esto fue interpretado en el establishment como que continuaría la política económica actual. Esto está muy lejos del pensamiento del gobernador de la provincia, que pese a lo se dice, tendrá amplios poderes, si los ejerce, para nombrar sus ministros y en economía se habla de Gustavo Marangoni, presidente del Banco Provincia, Dante Sica, un economista heterodoxo que fue mano derecha de Aníbal Fernández en el Ministerio de Producción de Buenos Aires, o quizás Mario Blejer con Eduardo Levy Yeyatti, quien fuera economista jefe del Banco Central cuando aquel fue presidente de la entidad.

Seguir haciendo la plancha

Blejer empezó a sonar de nuevo por la disparada del dólar blue, que encuentra pronósticos encontrados, porque para algunos el gobierno no tendrá problemas serios. Lo cierto es que los riesgos políticos para la Casa Rosada están minimizados, porque Mauricio Macri y Sergio Massa ya no tienen posibilidad alguna de acordar. El único cisne negro que puede tener el oficialismo sería una eventual disparada del dólar blue, que produciría una suba de la inflación y una minicrisis de la economía. Si bien Scioli preferiría seguir con ambigüedades, por ejemplo, sobre la continuidad de Kicillof al frente del palacio de hacienda, puede que ahora el propio Carlos Zannini le diga que anuncie en economía un ministro que pare la suba del dólar blue. Aunque son muy limitados los anuncios que pueda hacer, ya que si Scioli dice que va arreglar con los fondos buitres, sería muy riesgoso para el oficialismo y generaría un conflicto interno en el Frente para la Victoria. Por lo tanto, el gobernador es probable que siga haciendo lo que mejor sabe: dar mensajes ambiguos. Sólo si siguiera subiendo el dólar blue se vería obligado entonces a dar definiciones.

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