Por Alexis Di Capo.-

Un grupo de senadores del PJ -encabezado por el cordobés Carlos Caserio y acompañado por el catamarqueño Dalmacio Mera y el chubutense Alfredo Luenzo-, presentó un proyecto de ley para que las rebajas del IVA y el Impuesto a las Ganancias «no pongan en peligro el pago de sueldos y de otros servicios esenciales ya previstos por las provincias».

En el proyecto de ley piden que se compense a las provincias con 40.000 millones de pesos provenientes del fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a distribuir entre las provincias según los porcentajes que establece la ley de coparticipación. Los gobiernos provinciales marchan así hacia una complicada negociación con la Casa Rosada. Pero el impacto de la resistencia de los gobernadores al paquete de medidas oficiales impacta fuerte en Alberto Fernández. Éste venía insistiendo desde la noche de su triunfo en las PASO en que gobernará junto con los mandatarios provinciales. Éstos le hicieron llegar a través de Juan Manzur su reclamo de que los apoye en la negociación con el gobierno. Pero ocurre que, si el candidato del Frente de Todos criticara las medidas, podría perder apoyo popular, porque las medidas representan un alivio para el poder adquisitivo de la gente. La situación se parece bastante a estar ante la espada y la pared. Esto sobre todo teniendo en cuenta que la compensación que pretenden los gobernadores provocaría un agujero en las cuentas fiscales, según anticipan técnicos del equipo de Hernán Lacunza.

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