Por Rafael Argento.-

El candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, anunció como futuro ministro de Seguridad al polémico Sergio Berni. La decisión del candidato kirchnerista indica un claro giro político: dejará de ser un gobierno progresista (por lo menos así lo anuncian Cristina Kirchner y su séquito) para ser una administración completamente de derecha. La verdadera función de Berni en el gabinete del gobernador bonaerense: “Ajuste con represión”.

La elección de Sergio Berni como ministro de Seguridad tiene que ver claramente con una política de ajuste que Scioli no puede llevar adelante sin represión. ¿Quién mejor que Berni para cuando la economía estalle y la sociedad vaya a las calles? Un encargado de lujo que trajo Néstor Kirchner para formar su fuerza de choque a nivel nacional.

El kirchnerismo se puede dividir en varios estilos. Se pueden ver kirchneristas de izquierda, kirchneristas de centro y kirchneristas de derecha. Los primeros nombrados nunca quisieron a Berni en Seguridad. Sus actitudes patoteriles junto a la represión a trabajadores en cada protesta hicieron que los militantes K detesten al hombre elegido por Scioli. Por ahí también va la elección. El gobernador bonaerense quiere que en menos de dos años, el kirchnerismo quede en la historia y él ser el presidente del partido peronista. El esposo de Karina Rabolini ya piensa en la reelección antes de ganar la elección. Claro, los números le dan redondos y sabe que no existen posibilidades de perder frente a Macri y Massa. Por lo menos así piensa Daniel Osvaldo.

Al servicio de las multinacionales, Berni fue encargado de reprimir a trabajadores de Lear, la línea 60 de colectivos y tantos otros trabajadores que protestaban por condiciones laborales dignas para sus trabajos. ¿Un represor progre? Por lo menos raro.

La función específica que le designó Scioli a Berni para un posible gobierno es la de estar en la calle cuando el estallido económico pase a ser un estruendo social. Cristina no está muy contenta por esto. Otro de los “fieles” que se bajan de las filas ultra k para convertirse en un soldado naranja sciolista.

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