Por Sebastián Dumont.-

Hasta el próximo miércoles, las especulaciones en torno al futuro del Partido Justicialista y las posibles alquimias frentistas permanecerán en el firmamento. Mientras tanto, el gobierno define sus candidatos y Sergio Massa junto con Margarita Stolbizer avanzan como la fuerza política más concreta. Acaban de sumar a Libres del Sur y se muestran distantes de las peleas partidarias. Todo indica que se va hacia una elección de tres tercios donde la polarización no existe o incluso podría cambiar el orden de lo que se especula en muchas encuestas.

Ha empezado a crecer entre la dirigencia política la idea que Sergio Massa y Margarita Stolbizer harán una elección mucho mejor de lo que algunos analistas les aguardaban cuando sostenían que sería preso de la polarización entre el gobierno y el cristinismo, en la figura de la ex presidente Cristina Kirchner.

Las peleas internas del peronismo, que se vuelve a mostrar como un sector radicalizado que sólo se enfoca en sus diferencias internas, lleva a que la mirada de varios sectores de la sociedad se pose sobre quienes le hablan de los problemas reales. Y ellos son en la actualidad la inflación y la inseguridad. Por esa razón, Massa y Stolbizer van por ese camino. Y, más allá de los rumores de pasillo, no se exteriorizan en los medios peleas de cartel por candidaturas.

La mirada de las encuestas es relativa porque todas buscan la posibilidad de instalar una idea o sensación. Pero hay hechos concretos. ¿Cuál sería la razón para que una candidatura de CFK supere los 40 puntos para ganar con holgura si no sucedió en 2015 y la ex presidente sumó serias denuncias?

El gobierno está convencido de que la división de la oposición le dará la posibilidad de un triunfo por poco, pero triunfo al fin. Claro que la gran duda es cuánto de la imagen de Vidal será traslada al cuarto oscuro, donde habrá nombres con el 100 por ciento de conocimiento como Cristina o Massa. Por ello, hay hasta quienes arriesgan que si hay polarización podría ser entre estos dos nombres. Todo está por verse.

Fuentes incluso cercanas al gobierno de Cambiemos ya admiten en voz baja que Massa y Stolbizer harán una buena elección. Será clave para saber cómo seguirá la gobernabilidad en el futuro. A pesar de haberse empeñado en tratar de correrlo de la escena, el gobierno sabe que es mucho mejor tener que negociar con Massa que con una Cristina y el cristinismo que pueda salir fortalecido de esta contienda electoral. La cuenta regresiva está en marcha.

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