Por Carlos Tórtora.-

La afirmación de Miguel Ángel Pichetto acerca de que Roberto Lavagna tiene “una lucidez extraordinaria” confirmó que en el Peronismo Federal se está abriendo el espacio para la instalación de la candidatura presidencial de aquél.

Los malos resultados en las encuestas recogidos hasta hoy por Juan Manuel Urtubey son uno de los factores que impulsan esta situación. En cuanto a Sergio Massa, su diálogo abierto con Cristina Kirchner está lleno de incógnitas.

Uno de los auspiciantes clave de la candidatura de Lavagna es Luis Barrionuevo, quien aspira a ser el CEO de la campaña presidencial. El líder gastronómico, que viene por el desquite luego de su frustrado rol de interventor del Consejo Nacional del PJ, estaría hoy moviendo los hilos para que su esposa Graciela Camaño aterrice como compañera de fórmula del ex ministro de economía. Camaño, operadora de Massa, está muy crítica del acercamiento de éste al cristinismo.

Pero otras jugadas políticas estarían naciendo al calor de las relaciones, en este caso, entre Barrionuevo y el conductor en las sombras de la UCR, Enrique Coti Nosiglia. El ex ministro del Interior de Raúl Alfonsín coincidiría con Barrionuevo en que Martín Lousteau podría ser el símbolo de un frente radical-peronista. Éste busca en los últimos meses que Mauricio Macri lo acepte como rival en una gran primaria de Cambiemos. Pero el PRO se mantiene cerrado a este tipo de emprendimientos y fiel a su doctrina de la lista única.

Siguiendo con la confluencia Nosiglia-Barrionuevo, en la misma Lousteau podría ser el candidato a jefe de gobierno del lavagnismo. Si tomamos su antecedente del 2015, con una campaña improvisada estuvo muy cerca de ganarle la elección a Horacio Rodríguez Larreta. No le resultaría por otra parte demasiado difícil justificar su postulación con un candidato peronista, ya que el propio Lavagna fue en el 2007 postulado por la UCR y 20 años antes figuró también entre los funcionarios de Alfonsín. Una eventual derrota en la capital dejaría al macrismo en una situación desesperada, que no sería más lee por el hecho de que convoque en forma unificada a las elecciones nacionales y las porteñas.

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