Por Guillermo Cherashny.-

En agosto de 2019, el Frente de Todos dio una sorpresa al ganar las PASO con el 49% contra el 33% de Juntos para el Cambio y algunos dirigentes del entonces oficialismo sostuvieron que hubo un fraude electoral, lo que fue un total disparate. En realidad, se supo hace poco, aunque sin confirmación, que Durán Barba y Marcos Peña le aseguraron al presidente que había un empate electoral o a lo sumo una leve ventaja de todos. En tanto, cerca de Alberto Fernández, los encuestadores Hugo Haime, Analía del Franco y Roberto Bacman tenían una ventaja del 8% para el FdT pero la diferencia de casi el 17% sorprendió a todos los analistas y quizás a muchos votantes de Cambiemos que no concurrieron a las urnas. Pero Miguel Pichetto deslizó la hipótesis de un supuesto fraude electoral, con el viejo argumento de que el gobierno de entonces puso pocos fiscales. Pero este argumento no resiste el menor análisis, ya que el fraude electoral lo comete el gobierno y nunca la oposición. Pero al correr el tiempo, ese falso argumento se popularizó entre destacados dirigentes de la coalición Juntos, la nueva denominación de Cambiemos. Ahí apareció Mauricio Macri y en varias declaraciones señaló un posible fraude en las futuras elecciones de medio término y ahora podría tener cierta verdad si es que Juntos no cumple con fiscalizar en forma total esos comicios. Pero la realidad desmiente estas acusaciones, porque en 2015 Vidal ganó las elecciones para gobernador pese a que el Frente para la Victoria era oficialismo, por cual se demuestra que las acusaciones del ex presidente no son serias. A veces ocurre que una coalición confía en los pronósticos equivocados de encuestadores propios y al no cumplirse aparecen las denuncias de supuestos fraudes.

Share