Por Guillermo Cherashny.-

En el círculo íntimo de Rodríguez Larreta dicen que Mauricio Macri sólo desea ser el gran elector del candidato que el PRO llevará a competir en Juntos para las presidenciales del 2023. Pero dentro del PRO muchos dirigentes lo ven como el candidato superador de Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, porque tiene un núcleo duro en ese partido que lo reconoce como el líder que puede volver a la presidencia y terminar definitivamente con el cristinismo, peronismo o populismo, como se lo quiera llamar. Sin embargo, Macri, antes de ser presidente de Boca, era lo que se denomina un «empresaurio» de la obra pública sobrefacturada, el segundo mal de la economía argentina después de la emisión monetaria. Durante sus 8 años de gobierno en la Ciudad aumentó el gasto público con la obra pública y miles de nombramientos inútiles con altos sueldos que los financiaba con aumentos incesantes de impuestos municipales. Así llegó a la presidencia en 2015 y no sólo no redujo el gasto sino que nombró 100.000 empleados públicos en la Nación y Ciudad; proyectó y ejecutó un ambicioso plan de obras públicas, algunas de ellas faraónicas, como el soterramiento del tren Sarmiento en sociedad con Odebrecht, todo financiado por endeudamiento en el exterior. Además, él era el ministro de economía, porque lo dividió en 5 o 6 ministerios y nunca lo quiso unificar designando a Carlos Melconian al frente, porque el conocido economista no le permitiría que se metiera en esa área a interceder en favor de empresarios amigos, aunque la crónica periodística culpara de esa conducta al inefable Marcos Peña, el jefe de gabinete, que era su fiel ejecutor.

Ahora Macri dice que aprendió y que ejecutaría una política de shock, con reformas laborales, previsionales, monetarias y grandes bajas del gasto público, porque la sociedad ahora está preparada para esas reformas y para terminar para siempre con el peronismo, cristinismo o como se lo quiera llamar. Los políticos pueden cambiar pero ¿se puede creer a quien en su vida empresaria fue un costoso proveedor del estado nacional y como jefe de gobierno de CABA y como presidente de la Argentina engordó este estado con este gasto público infinanciable, que ahora pueda hacer lo que no quiso, no pudo hacer antes?

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