Por Guillermo Cherashny.-

Al comenzar su gobierno, el presidente, asesorado por Jaime Durán Barba y Marcos Peña, decidió no hablar de la pesada herencia, ya que tenía que dar buenas noticias. Así que se festejó la salida tranquila del cepo, aunque se hizo con una tasa de interés alta que permitió que el dólar se parara en $ 13,40. Pero cuando se bajó la tasa el billete se disparó a $ 16 y se tuvo que subir la tasa de nuevo y así mantener el tipo de cambio atrasado, que piensan mantener hasta las elecciones legislativas del 2017.

Cuando en el PRO se dieron cuenta de que en el primer semestre la cosa venía mal, apareció el video de La Rosadita y ahí el gobierno se envalentonó y, a medida que la inflación subía y no aflojaba, cada episodio de corrupción con aparición de fajos de billetes era festejado como un gol de Boca, el club de los amores del presidente. La captura de José López fue agua bendita que cayó del cielo y poco tiempo después, los fajos de billetes de la caja de seguridad de Florencia Kirchner permitió que se disimulara la profunda recesión con alta inflación. Para el pasado mes de julio se espera poco más del 2% de inflación, pero saben en la Rosada que en las vacaciones de invierno, pese a que hay más gasto tradicionalmente, no sólo hizo frío desde el punto de vista del clima sino de los bolsillos, y en julio se profundizó la recesión. Y agosto pinta peor. Entonces, el presidente está obsesivo exigiendo que se destapen más episodios de corrupción y se dice que motorizó personalmente el destape de la corrupción sciolista, aunque no tenía ganas de complicarlo a Scioli. Pero la necesidad tiene cara de hereje y, sin esperanzas de que la economía repunte este año, el presidente cree que no le queda otra que hacer la misma política de Carrió y no dejar ningún hecho de corrupción del gobierno K sin destapar, de modo de tirar hasta fin de año con este clima que la gente recibe muy bien. Hay un solo límite y es que Cristina no sea encarcelada, porque temen desórdenes de La Cámpora y se la necesita para dividir al peronismo.

Share