Por Guillermo Cherashny.-

Pese a que el gobierno, a través de Marcos Peña y Nicolás Dujovne, diga que sólo habrá seis meses de recesión, es decir, este segundo y el tercero, los economistas más serios dicen que el parate seguirá en el cuarto y en el primer trimestre del 2019, es decir, cuando una buena cosecha nos saque de este proceso. Pero en el medio, con este nivel de tasas de interés que no se sabe cuánto durará, como la de política monetaria al 40 y mucho más las de LEBACs. En caso de seguir 60 días más, cosa que es muy posible, se puede producir un corte en la cadena de pagos en las pymes, o sea, un crac económico y conflicto social en el conurbano. Y la pregunta es: ¿quién va a reprimir? La respuesta es muy sencilla, ya que la Federal, maltratada por el gobierno, no lo hará y sí lo puede hacer la Gendarmería pero, si lo hace, la Patagonia trágica sería poco. Así de grave está la situación social.

Supongamos que las tasas bajan en los próximos 60 días y no se corta la cadena de pagos y el consumo se sigue deteriorando y no se reanima con el descuento a los empleados de la provincia ni con los créditos a jubilados y beneficiarios de la asignación universal en 24 cuotas, que todavía deben la mitad de los créditos obtenidos en el 2017 antes de las legislativas, las posibilidades de un conflicto social son muchas.

Aparte, está la cuestión financiera, cual es si Macri está dispuesto al ajuste duro que anuncia porque, si lo hace, sus chances de reelección se achican, pero no puede renunciar a ellos, ya que tiene dos opciones: reelección o cárcel, porque está imputado en numerosas causas que hoy están paradas y que se gatillarán apenas salga del poder con un presidente peronista o alguien de su espacio que no podrá darle la impunidad que necesita.

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