Por Alexis Di Capo.-

La flamante directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, afirmó en la capital norteamericana que el compromiso del organismo con la Argentina “sigue firme” y sostuvo que el FMI está a la espera de las medidas de gobierno que implemente quien asuma la presidencia a partir de diciembre. “Avanzaremos a partir de ahí”, dijo ante una pregunta sobre el futuro del programa stand-by. Diplomáticamente, Georgieva dio a entender que se manejará con los enviados del futuro gobierno. Este solapado desplazamiento de interlocutores pone en evidencia que también en el orden interno y de ganar los Fernández como está previsto, el 28-O habría un desplazamiento del centro de poder. Una delegación de economistas del Frente de Todos viajaría a reunirse con las autoridades del FMI ni bien se terminen de contar los votos. Asesores de Alberto Fernández trabajan, por otra parte, en los borradores de un pacto de gobernabilidad entre el oficialismo y la oposición para una serie de medidas a adoptarse durante los 44 días que durará la transición. Sin embargo, la idea de un pacto de gobernabilidad parece chocar con la postura de Macri de gobernar con absoluta independencia hasta el último minuto de su mandato. “Mauricio no quiere que se diga que es un presidente que llega a la entrega del poder usando muletas -explica un asesor de Macri- y prefiere que lo acusen de no colaborar”. El presidente se fue entusiasmando con el correr de los actos del “Sí se puede” y ahora está convencido de que su destino es liderar la oposición, para lo cual quiere evitar que se lo vea concesivo o rendido ante una oposición triunfante.

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