Por Guillermo Cherashny.-

En día de ayer quedó clara la estrategia del gobierno para sostener hasta las últimas consecuencias en la AFI a Gustavo Arribas en dos direcciones: por un lado, actuar en los medios de comunicación con promesas de pauta publicitaria para que no le den importancia al asunto. Por eso, Clarín y La Nación le dieron poca importancia, aunque el diario de los Mitre sigue publicando las notas de Hugo Alconada Mon, quien ayer agregó que la UIF tenía conocimiento de esas transferencias en favor de Gustavo Arribas y se espera que siga sumando novedades. Macri llamó a Carrió para que haga una denuncia judicial por averiguación de delito -raro en la diputada, que generalmente denuncia medio código penal-, lo cual facilitaría que Daniel Angelici, a quien presidente le encargó que se ocupe personalmente de que el juez Canicoba Corral falle que no hay ningún delito, aunque por ahora, como está de licencia, está el juez federal Sergio Torres. Pero el problema podría estar en el fiscal al que le deleguen la causa.

En tanto, Rodríguez Larreta y Garavano minimizaron las denuncias, aunque no atacaron a Alconda Mon, como sí lo hizo Gustavo Arribas.

Así las cosas, con Carrió domesticada, si Alconada no agrega más certezas, el gobierno espera que el tiempo desactive las vinculaciones con Odebrecht, porque si el tema avanza seria explosivo para el gobierno más que a los K.

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