Por Carlos Tórtora.-

En Europa le habrían dicho al presidente que hasta que no ganara las legislativas no se moverían las inversiones.

Las matemáticas electorales suelen explicar con bastante claridad por qué se toman decisiones políticas a contrapelo de los postulados propios. Sorprendió que el listado de transferencias de fondos del gobierno nacional a las provincias esté liderado por gobiernos de profundo cuño kirchnerista. Entre los mayores beneficiarios del tesoro nacional están Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán) y Domingo Pepo (Chaco).

Y como si fuera poco, también Santiago del Estero, gobernada por la esposa de Gerardo Zamora, Claudia Ledesma Abdala. Tanta magnanimidad macrista para con los que fueron importantes espadas de CFK apunta obviamente a captar la buena voluntad de estos gobernadores con vistas a que incluyan en sus listas de legisladores para el año que viene a hombres que cuentan con el beneplácito del PRO.

También se preocupó Macri por otra provincia chica -San Luis-, donde intenta desplazar a los Rodríguez Saá con el apoyo del actual diputado y ex gobernador Roberto Poggi.

Esta preocupación macrista por captar distritos de segundo orden en cuanto a cantidad de votos tendría que ver con una cruda realidad: en tres de los cuatro grandes distritos, las encuestas señalan que CAMBIEMOS no ganaría si hoy se votara. En Buenos Aires, Sergio Massa duplica en intención de voto a Jorge Macri y aventaja a su otra probable rival para la senaduría nacional, Elisa Carrió, muy pobre en votos en el segundo y tercer cordón del conurbano. En Santa Fe, luego de la retirada de Miguel del Sel a la embajada en Panamá, Cambiemos está muy por debajo de Omar Perotti y del mismo socialismo gobernante. Y en Córdoba el macrismo carece de un candidato fuerte propio, dependiendo del radical Oscar Aguad. En síntesis, Macri empieza a demostrar en los hechos que necesita intentar compensar con las provincias chicas su debilidad en las grandes.

Consejos ineludibles

También vale un párrafo el hecho de que el presidente esté activando las operaciones con los gobernadores cuando hasta ahora no lo hizo. En su reciente gira europea, percibió la frialdad de los factores de poder económicos hacia la necesidad de inversiones que tiene la Argentina y cómo la retracción económica mundial se acentuó a partir del BREXIT.

Algunos de sus interlocutores europeos le deslizaron además que el entusiasmo por invertir en la Argentina podría eventualmente verse motorizado recién cuando el oficialismo consiga mayoría legislativa propia, si es que lo hace, en las elecciones del año que viene. En otras palabras, que contar con crecimiento sobre la base de inversiones genuinas sería recién una realidad en su segundo mandato. De ahí que Macri, que no parecía tener apuro alguno en este tema, activó repentinamente su agenda de gobernadores.

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