Por Guillermo Cherashny.-

A más de 50 días de este nuevo gobierno, hasta ahora a sus propios votantes -es decir el 34% de la primera vuelta y el 51% del ballotage- no les pudo dar ninguna buena noticia. Y no se trata de beneficios económicos sino de justicia para los corruptos K, porque la justicia, en lo que quedó de diciembre y en la feria, no apuró ninguna causa, como reclama la opinión pública que votó por el cambio en lo que hace al castigo de la corrupción, aunque el radical Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, con la justicia anterior logró encarcelar a Milagro Sala y es más, quitarle capacidad de movilización en Jujuy y desmontar casi todo su aparato clientelar.

Es cierto también que a Cristina se le evaporó bastante poder en estos últimos cincuenta días, por gobernadores que aceptan a los dos nuevos ministros de la Corte y eliminar la Ley Cerrojo en el Senado, y con bastante esperanza de que el bloque del FpV en Diputados se divida también.

Pero en el campo económico quizás lo más importante son todas malas noticias, ya que fue el primer enero en más de una década que el viento internacional viene de frente con baja del crecimiento chino, americano y europeo, lo que originó la baja del petróleo y todos los commodities, inclusive la soja, la menos perjudicada, aunque la baja al 30% de las retenciones no alcanzó, aunque la cosecha se liquide en abril. Además. la devaluación se quedó corta, ya que el precio correcto sería $ 16, pero ayer llegó a $ 14,50, porque subieron mucho los precios. Y el gobierno, que dijo que no iba a tolerar la ley de la selva, no pudo hacer nada con los empresarios, que saben que no hay ley antimonopolios ni se integró la comisión nacional de la competencia desde la época de Roque Fernández y Carlos Rodríguez.

En cuanto a las tarifas eléctricas, en 14 años se aumentaron 0% y la inflación fue de más del 1.000%, por lo cual no había otro remedio que aumentar un 500% y esa actualización imprescindible a la gente le cae mal -es decir, a la clase media que votó a Macri y a Massa que apoyan a este gobierno. Y también lo votaron trabajadores cansados de los planeros y el clientelismo, poro los dirigentes gremiales quieren aumentos que la economía improductiva actual no puede pagar, cuando el gobierno con toda razón ofrece el 25/26% y los gremialistas quieren entre más del 30% hasta el 40%.

Así las cosas, no habrá buenas noticias por todo el verano y los votantes deberán tener mucha paciencia, que sólo podrán calmar si hay detenciones de los corruptos K.

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