Por Guillermo Cherashny.-

Los dos principales matutinos del país interpretaron mal el cierre de la lista del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires. En efecto, señalaron que La Cámpora impuso seis candidatos a diputados entre los primeros veinte de la lista, pero también hay también seis del Frente Renovador, aunque en los últimos lugares, y está Leo Grosso del Movimiento Evita en el tercer lugar, lo que demuestra que el Frente Renovador, que obtuvo el 11,83% en el 2017, y el randazzismo, el 5%, donde la principal fuerza movilizadora era el Evita con Emilio Pérsico y el «Chino» Navarro, como líderes, trabajaron con mucho entusiasmo para que esa lista sumara el 45% o más en las PASO.

En la legislatura provincial, donde se eligen diputados y senadores, hay once del sector de Sergio Massa, lo que demuestra que sus nueve intendentes jugaran fuerte para el frente Todos, al igual que los intendentes de la tercera sección electoral, que pusieron muchos candidatos «entrables» y muchos en los bordes. Es que tanto La Cámpora, como el FR, el Evita y los intendentes juegan a ganar la gobernación de Buenos Aires, porque ven debilitado al gobierno nacional en esa provincia, con un presidente Macri que tira para abajo la boleta de María Eugenia Vidal y, por tanto, habrá muchos cargos a repartir desde la gobernación.

La debilidad del macrismo se vio con la operación de transfuguismo que se hizo contra José Luis Espert y contra Gómez Centurión, a quienes les bajaron las listas a diputados de la provincia de Buenos Aires, porque, según dichos de Macri y Pichetto, ganan en la primera vuelta si utilizan los recursos de la vieja política bajando o deteriorando los candidatos que están a su derecha, con lo cual pagarán un costo político.

Está claro que los dos grandes matutinos no quieren saber nada con la vuelta de la ex presidente, pero de ahí a forzar una lectura equivocada sobre el cierre de listas del Frente para Todos puede engañar a los inversores en bonos de la deuda, que se pueden llevar una gran sorpresa el día de las PASO y lo mismo vale para los fondos de inversión extranjeros, que no le perdonarán a Macri y sus medios de comunicación adictos por inducir a una lectura equivocada sobre el futuro.

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