Por Jorge D. Boimvaser.-

Karina Rabolini pasó por América 24 y le confesó a Mauro Viale que las relaciones con el matrimonio Massa-Galmarini pasan por un pésimo momento.

Donde sea que se puedan cruzar, Malena la arremete furiosa contra el motonauta. ¿Qué ocurrió en el ínterin para llegar a ese estado que nada tiene que ver con la rivalidad circunstancial de estas elecciones?

El secreto que cuentan allegados al matrimonio del Tigre quizás se haga público después del 10 de diciembre.

Todo nace con aquel incidente del efectivo de Prefectura ingresando poco subrepticiamente en el hogar de la pareja en el Delta.

Todo muy confuso, muy estúpido si se quiere ver desde una cierta lógica de que el asaltante solitario se metía en terreno inundado con cámaras de seguridad y debía suponer que estaba siendo escrachado. Aunque haya disparado contra una de las cámaras, había otras y debía al menos suponerlo.

Alcides G. Díaz ya fue condenado a 18 años de cárcel en otra de las extrañas sentencias de la justicia argentina. Feroces criminales son condenados con más benevolencia que este ladrón algo tonto. Pero ¿qué no se dijo de este incidente aún?

Se conoce cierta trastienda dramática. Díaz ingresó al hogar de Massa-Galmarini armado y con un silenciador, y la versión que tomó forma es que la operación estaba destinada a lastimar a los hijos de la pareja en un incidente similar a los que sufre el común de los argentinos.

Robo, disparos de arma de fuego, tragedia y ¿después? ¿Cómo seguir la campaña electoral en esas condiciones si las víctimas de la inseguridad eran el entorno íntimo del candidato del FR?

De Scioli se puede pensar muchas cosas, pero que tenga instinto asesino o dé órdenes en ese sentido es una locura.

Pero que el candidato del FPV sea la cabeza de un espacio integrado por tipos de la peor calaña, aunque no le guste al motonauta y su pareja, de eso no hay dudas.

Malena Galmarini tiene más información confidencial sobre el incidente que haría bien en confesar públicamente después del próximo 10 de diciembre.

¿Un ex militar y un monje negro que sabían que el efectivo de Prefectura no iba sólo a robar en la casa del Delta?

¿Hubo intención de dañar a los hijos del matrimonio?

Ni un año pasó de la muerte que jamás será esclarecida del fiscal Alberto Nisman, así que toda presunción tiene asidero de veracidad hasta que no se demuestre lo contrario.

Repetimos que no creemos que Scioli haya estado al tanto de un plan criminal que tuvo a Alcides Díaz como brazo operativo, si fuera así realmente.

Pero si lo hubo, salió del espacio político en que se mueve el ex deportista y eso basta para que los Massa-Galmarini estén tan furiosos.

Karina Rabolini no hizo aclaración alguna con Mauro Viale sobre el enojo y la furia de Malena contra el espacio del FPV.

En un país donde matar a un fiscal (aun tan trucho como resultó ser Alberto Nisman) no altera el amperímetro de las decisiones electorales; no puede descartarse esta hipótesis que corre rápido en los ámbitos de poder.

Y no vemos a Malena fingiendo una situación de enojo extremo si no hubiera algo de cierto en esta versión dramática.

¿Sabremos la verdad algún día, de boca de la propia pareja del FR?

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