Por Guillermo Cherashny.-

Finalmente, en medio de muchas contradicciones, el presidente Alberto Fernández designó como jefe de gabinete ministros, quien pedirá licencia como gobernador de Tucumán, y no es un nombramiento más. En efecto, Juan Manzur es uno de los 10 cristianos maronitas más importantes del mundo. Como se sabe, los maronitas son una minoría religiosa del Líbano que en el reparto de poder de ese país tienen la presidencia. Pero la diáspora maronita en el mundo es abiertamente prooccidental y Juan Manzur viajó apenas electo el presidente Fernández a los Estados Unidos y afirmó que se venía un gobierno aliado de la gran potencia del norte. Pero su candidatura a jefe de gabinete ministros en 2019 fue vetado por Cristina. Pero la vicepresidenta, ahora debilitada, lo propuso para el mismo cargo, porque ganó con comodidad la populosa provincia de Tucumán. Asimismo, durante el gobierno de Macri, viajó varias veces al estado de Israel, que históricamente ve a los maronitas como aliados de este pujante estado.

Otra designación amigable con el sector agropecuario es la de Julián Domínguez, lo que adelanta que el cepo a las exportaciones a la carne durará poco tiempo. Hace poco, Gerardo Zamora, el poderoso gobernador de Santiago del Estero, criticó la prohibición de la exportación de la carne y el déficit fiscal.

También volvió al gabinete Aníbal Fernández, a seguridad en lugar de la inútil de Sabina Frederic, Daniel Filmus a ciencia y técnica y Jimmy Perzyck a educación. Como conclusión preliminar, es el peso de la designación de Juan Manzur, que hoy por hoy es una personalidad más fuerte que el presidente y la vicepresidente y que es el representante de los gobernadores peronistas.

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