Por Guillermo Cherashny.-

Está claro que Sergio Massa tenía que solidarizarse con su aliado el tucumano José Cano, aunque éste no lleve la boleta presidencial, pero en la convención Nacional de la UCR en Gualeguaychú apoyó la interna amplia, al igual que Julio Cobos, Gerardo Morales y Eduardo Costa. Así es que todos se sacaron una foto, aunque sea para reclamar transparencia electoral, donde Massa fue el convocante de la reunión y propuso la boleta electrónica para el 25 de octubre. Sin embargo, hay que recordar que Ernesto Sanz negó a Massa en Gualeguaychú y en los meses siguientes, propiciando la interna chica, y que hoy por hoy los radicales se quejan ante él porque Macri no le dio nada. Finalmente Massa le dio una mano.

Renovadores alarmados

Aparte, algunos grandes medios dijeron que Massa estaba con la candidatura de Macri, lo que hizo enojar a varios diputados nacionales, como Marcelo D’Alessandro y Héctor Daer, que votaron con el gobierno. También está el enojo de Alberto Roberti, el presidente del bloque renovador, criticado por hacerle el juego a Mauricio Macri, socio de Elisa Carrió, quien acusó a Massa de narco y todavía no le pidió perdón. Algo que el tigrense le exige a Scioli pero no a Carrió.

En el Frente Renovador se exige que Massa vuelva a sus propuestas, que tan buen éxito le dieron, como bajar la imputabilidad a los 14 años, la ley de derribo y la participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico. Así como destacar su equipo económico probado en combate y dejar de sacarse fotos con Macri y Sanz, que confunden a los votantes y lo desperfilan, porque el electorado lo puede tomar. Por ejemplo, con la idea de votar a Macri para ganarle al cristinismo, con el riesgo de que sus votantes no le hagan caso y los peronistas, que son mayoría en el Frente Renovador, voten a Scioli. Ante lo cual Macri no querrá pagarle si llega al gobierno y negociaría como siempre hizo con los K desde que llegó a la jefatura de gobierno en el 2007.

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