Por Jorge D. Boimvaser.-

“Billetera mata galán” fue la frase del filósofo neo-contemporáneo argentino Jacobo Winograd. En otra aplicación más pretenciosa, podemos decir que billetera también mata conspiraciones.

Le decíamos a un saliente funcionario de La Plata, muy próximo a Gabriel Mariotto, que estando en retirada la mayoría de los “barones” del conurbano, la nueva camada de intendentes tratará de hacer buena conducta con Vidal para que no les falten recursos. Y con la gobernadora firmando los cheques que haya que firmar, la alienación golpista baja su intensidad a nada.

Y el funcionario K en retirada nos retrucaba: “Scioli no le deja ni un peso a la nueva gobernadora. Con lo cual puede tener la chequera pero no tiene fondos para hacer frente a las emisiones”.

Es cierto que tener las chequeras y no tener dinero en las cuentas es casi un cuento de terror teniendo en cuenta los vampiros que se esconden en las Intendencias de la provincia de Buenos Aires.

Y de pronto, aparece un David Copperfield (nombre verdadero: De Mendiguren) que consigue para días antes que Vidal se siente en el máximo trono de La Plata una cantidad fabulosa -se dice entre 8 y 10 mil millones de dólares-, un préstamo que en apariencia le cede Holanda a la Argentina, aunque también el Reino Unido está detrás de ese adelanto al nuevo gobierno.

¿Por qué tanta benevolencia repentina del mundo hacia nuestro país?

Hay varias razones de peso, pero por hoy citamos sólo dos (bah, las que sabemos… puede haber mucho más que aún ignoramos).

Primero, que esté en picada cuesta abajo uno de los aliados de lo peor del mundo moderno (Venezuela, Bolivia, China, Rusia y algún otro por ahí disfrazado de democracia) es de buen augurio, suponiendo que Argentina sea el primero de esa entente de impresentables, y después le siga casi seguro el gobierno de Maduro, que no aguanta económicamente mucho más tiempo en el estado que se encuentra.

Y otro tema importante, esta vez de Inglaterra, para dar oxígeno a todo CAMBIEMOS, si finalmente los pronósticos de la caída e Scioli se cumplen.

Ni al Reino Unido ni a los países democráticos de Europa les cae en gracia la base misilística China emplazada en Neuquén por regalito de Cristina.

Ya dijimos en otra ocasión que los ingleses han instalado una base de observación en Chile -un puesto de espionaje, para ser claros-, a la altura de Neuquén, pues temen que los chinos no sólo pretendan alguna incursión por la zona de Malvinas sino que además ya no esconden que están instalando una base dual en suelo argentino, tanto para observación espacial como para usarla con propósitos bélicos.

De tal forma que, para evitar conspiraciones del kirchnerismo y su runfla de aliados cuasi delictivos, tanto Vidal en provincia como Macri, de ganar en el ballotage (algo que ya hasta Karina Rabolini da por cierto que su maridito volverá a casa con las manos vacías), dinero no le va a faltar, primero que todo para evitar la conspiración de los necios.

Si los kirchneristas suponían que a Vidal le harían la vida imposible desde el 11 de diciembre por no haberle dejado billetes en caja, erraron el pronóstico.

Y si las cosas se hacen más o menos bien y sin sobresaltos en los primeros 100 días de gobierno, Cristina, Aníbal y La Cámpora pasarán a ser la rémora de aquel tango inolvidable, que dice “pronto una sombra serás”.

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