Por Guillermo Cherashny.-

El fin de semana pasado Sergio Massa, en compañía del organizador nacional del Frente Renovador, el diputado nacional Raúl Pérez, logró un imposible como fue la reconciliación entre el senador Miguel Ángel Pichetto y Martín Soria, intendente de Cipolleti, que será el candidato a gobernador en el 2019, donde el PJ está en condiciones de ganar las elecciones del 2017 y las del 2019. Cabe señalar que Massa, sin visitar Río Negro, obtuvo el 26% en las elecciones del 2015. Pero la buena imagen del líder del Frente Renovador es fuerte también en Neuquén, donde la intendenta de Zapala, Soledad Martínez, fue reelecta con el 67% y le ganó al Movimiento Popular Neuquino y, estando aliada al FPV, decidió abandonar hace un tiempo a Oscar Parrilli, el eterno perdedor del justicialismo en esa provincia, y tiene chances de ser la primera candidata a diputada nacional por el frente que está armando el massismo.

En Santa Cruz, en la última elección, el referente del FR Alberto Bianciotto, diputado provincial, acompañó la candidatura de Eduardo Costa a gobernador, que salió primero pero, por la ley de lemas, Alicia Kirchner se impuso y ahora Eduardo Costa va por una banca en el senado, donde podría enfrentar a la ex presidente Cristina Fernández. Pero como la esposa de Costa, la legisladora del Parlasur Mariana Zuvic, vive insultando a Massa, el FR decidió impulsar como senador al propio Bianciotto, con lo cual, ante la división de la oposición, la ex presidente podría ganar fácilmente una banca en el senado nacional y no presentarse en la provincia de Buenos Aires, con lo cual la estrategia del macrismo de hacer campaña «cambiemos o cristina» en la PBA se vendría abajo y, como la economía no arranca -ayer se supo que el índice de la construcción cayó en enero el 7%-, la única estrategia es ningunear a Sergio Massa y polarizar con CFK, quien, cada día más complicada en la justicia, tendría que buscar fueros y donde más fácil podría lograrlo es en Santa Cruz. Mas aun cuando se rompiera la amplia alianza de Eduardo Costa con el ARI y el FR, lo que pondría en aprietos al líder sureño del radicalismo, porque no puede controlar los excesos verbales de su esposa, una aliada incondicional de Lilita Carrió.

En Chubut, el FR mantiene su acuerdo con Das Neves, que ganaría cómodo las legislativas del 2017, ya que el radical Cimadevilla, ex senador, es el eterno perdedor de las elecciones desde hace tiempo, desde que el dos veces gobernador Carlos Maestro le dejó el liderazgo.

Así las cosas, el sur del país le sonríe a Sergio Massa y ahora intentará con sus viajes reforzar Salta y Jujuy, ya que en Santiago del Estero y Corrientes -donde se elige gobernador- ya inició su recorrido.

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