Por Carlos Tórtora.-

En el actual escenario político, el Peronismo Federal intenta construir una fuerza que rompa la polarización entre Macri y Cristina Kirchner y sólo surgen de sus filas dos presidenciables ya en carrera: Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa. Con nueve gobernadores peronistas apuntalando el proyecto, predomina en este bloque cada vez más la presencia de los caudillos del interior. Y Massa viene siendo presionado sistemáticamente para que dé un paso al costado en la carrera presidencial y acepte ser candidato a gobernador. Esto implicaría cederle el lugar a Urtubey.

Para el tigrense, el riesgo de perder la elección contra Vidal importaría más que quedar detrás de CFK y Macri.

No es un secreto que Massa mantiene contra viento y marea su interés en disputar la presidencia pero tiene serios problemas para responderles a los que dicen que el único candidato a gobernador en condiciones de ganar es justamente él. Para él, una derrota ante María Eugenia Vidal sería sin duda más grave que perder ante CFK y Macri.

El retorno

Es así que Massa estaría viendo la posibilidad de incorporar al juego un nuevo jugador que cubra el rol de candidato a gobernador. Éste sería Daniel Scioli, que viene escapando de la causa por enriquecimiento ilícito que lleva adelante el fiscal Álvaro Garganta. Sin insistir mucho, el ex motonauta mencionó un par de veces que quiere ser presidente y todo quedó ahí. Su hermano José habría sido el que tendió puentes con Massa y en alguna reciente conversación se habría hablado de Malena Galmarini como candidata a vicegobernadora. De más está decir que una candidatura de este tipo le serviría a Scioli para intentar frenar los avances judiciales sobre su persona.

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