Por Guillermo Cherashny.-

La decisión del cristinismo de formar el Frente Ciudadano para la Victoria dejando de lado al PJ lo pone a Florencio Randazzo es una posición muy complicada, porque puede lanzarse por el tradicional partido pero sin contar con el apoyo de ningún intendente y, como tiene un 6% de intención de voto, su futuro está acotado. En efecto, si decide competir por afuera del cristinismo, claramente quedará como muy funcional al gobierno nacional, ya que es un secreto a voces que su candidatura está impulsada por Mario Quintana y Federico Salvai para dividir al peronismo y facilitarle el triunfo a Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.

Randazzo está confiado en que jurídicamente no le pueden impedir que concurra a las PASO, donde él jugaba en que finalmente Cristina no se presentaría y podía enfrentar a Verónica Magario y ganarle. Pero está claro que la ex presidente jugará esta carrera, por lo cual tendría sentido la conformación del Frente Ciudadano para la Victoria.

Ya sea que Randazzo se presente igual, dividiendo el voto cristinista, el gran beneficiario sería Sergio Massa, quien hoy está en alza con su consigna “bajemos los precios” y podría en las PASO ganarle a Cambiemos o, en el peor de los casos, entrar segundo del gobierno, pero delante del cristinismo, de modo de convertirse en el líder del peronismo de la provincia de Buenos Aires y de ahí proyectarse a nivel nacional.

También Cambiemos sería favorecido, porque se descartaría un triunfo de Cristina Fernández en la provincia de Buenos Aires, el gran temor que tiene el establishment. Pero el gobierno ahora no sabe si polarizar con Cristina o con Massa, con el inconveniente de que el tigrense, haciendo una buena elección en las PASO, no tiene techo y todo el voto opositor iría hacia él.

Share