Por Guillermo Cherashny.-

Los intendentes del conurbano están muy enojados con la gobernadora Vidal porque no los recibe para declarar la emergencia social -fueron recibidos por el ministro de gobierno Joaquín de la Torre-, pero más enojados están con los gobernadores Urtubey y Schiaretti y apoyan totalmente la posición de Carlos Verna, el gobernador de La Pampa, que no fue a la Rosada para la foto y señaló que hay gobernadores que coinciden más con Macri que con Perón.

Massa también coincide con los intendentes en no aprobar el presupuesto del ajuste y en esta posición está también Unidad Ciudadana, lo que demuestra que la unidad del peronismo bonaerense está muy cerca, como lo demuestra que Julio Zamora, el intendente de Tigre y hombre de Massa, fue uno de los doce intendentes que exigieron la emergencia ante De la Torre y López Medrano, el ministro de acción social, lo que demuestra que los intendentes que hablaban con Vidal, los massistas y los cercanos a Unidad Ciudadana tienen una sola voz en todo el conurbano.

El reclamo contra los gobernadores es muy fuerte y se quejan de que no consulten a Martín Insaurralde, quien tiene más habitantes en su distrito que muchas provincias del país. Si bien los intendentes no tienen diputados nacionales, sí los tienen Sergio Massa y Unidad Ciudadana, y se puede repetir la reñida votación de la reforma previsional que el gobierno la sancionó por pocos votos. Además, nuevamente habrá una gran movilización de los movimientos sociales que le darán apoyo a la oposición al ajuste y que tendrán gran influencia sobre los diputados que aparentemente responden a los gobernadores.

En conclusión, el peronismo de la provincia de Buenos Aires será la vanguardia en la lucha contra el presupuesto que prepara el gobierno de Macri.

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