Por Guillermo Cherashny.-

El martes, cuando se celebraban las elecciones de medio término en los Estados Unidos, sorprendió Sergio Massa cuando hizo un comentario por la mañana apoyando los nuevos liderazgos femeninos del partido demócrata, basado en encuestas que le daban el triunfo en la cámara de representantes. Cuando Bolsonaro ganó en Brasil, Massa elogió el comportamiento en las urnas pero señaló que para ganarle a las nuevas derechas no había que votar formas nostálgicas, en clara relación al partido de los trabajadores de Lula y en cierta forma coincidió con Juan Manuel Urtubey, su compañero del «Grupo Retiro», quien declaró que es imposible «correr por derecha» a Cambiemos. Por lo que tanto, Massa como Urtubey no coinciden con el bolsonarismo, al cual es afecto la ministra Patricia Bullrich. Unos días antes, Massa se reunió con Mariela Brisky, directora de Amnesty International, y coincidió con la agenda de igualdad de género y fundamentalmente contra el «ejército de trolls» de Cambiemos, que Amnesty denunció hace dos meses y que Graciela Camaño hizo suyo en un informe ante el jefe de gabinete.

Se sabía que Massa tenía estrechos contactos Rudy Giuliani por la seguridad ciudadana y el ex alcalde de Nueva York, si bien es el abogado de Donald Trump, pertenece al ala moderada del partido republicano, ya que en sus mandatos en esa ciudad fue muy tolerante con el feminismo y los gays. Está claro que Massa y Urtubey están más cerca del liderazgo demócrata que del populismo de Donald Trump pero claramente se diferencian de la contracumbre que se prepara en Buenos Aires contra el G20, integrada por Cristina, Dilma, Mujica y Maduro. Obviamente es mucho más moderno y cool simpatizar con los nuevos liderazgos femeninos del partido demócrata, con la igualdad de género y la tolerancia con la inmigración, y fundamentalmente contra la corrupción de los populismos autoritarios de América Latina. En ese marco, Massa criticó duramente al presidente Macri por anunciar su reelección en este momento de grave crisis económica, mientras Massa declaró que está dispuesto a dar un paso al costado si sirve para la unidad del peronismo y el campo popular.

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