Por Rodolfo Patricio Florido.-

La decisión está tomada. Se fortaleció con el triunfo en las PASO. Todo está calculado sobre la base de un triunfo en octubre. No hay otro escenario posible… “un acuerdo épico para una República distinta”. La ecuación es simple; triunfo o caos, que el pueblo argentino decida. De las discusiones internas y nuestras fuentes, pudimos reconstruir varias sentencias y hacia dónde se dirigen:

  • “El peronismo quiere un Pacto porque eso le baja el precio a nuestro proyecto y los coloca en una posición de fuerza que no tienen”.
  • “Algunos de ellos piensan en el Pacto Menem-Alfonsín. Nada más lejos. Ese fue un Pacto de un Alfonsín derrotado y extorsionado por un golpismo Carapintada alentado por el propio Menem y con un peronismo con síndrome de abstinencia”.
  • “Nuestro diseño tiene grandeza y un renunciamiento que tienen que equiparar con alguna simetría”.
  • “La convocatoria para discutir el modelo global de la 2da República será a los Partidos Políticos con representación parlamentaria. Algunos peronistas quieren sentar a la CGT, otros a las dos CTA y otros a los sectores empresarios. Esto, no va a ser así. El pacto será con las fuerzas políticas y no con los factores de presión”
  • “Los Partidos Políticos son los que establecen los modelos de desarrollo y los ejecutan desde el Parlamento y el Poder Ejecutivo. Serán los Partidos Políticos los que resuelvan hacia donde se dirigirá el país.”
  • “Obviamente habrá una cierta proporcionalidad. No es lo mismo un Partido Político con 50 legisladores que uno con uno. Pero todos estarán presentes o por lo menos invitados. Si alguno no quiere venir, que se haga cargo de afirmar que no cree en el diálogo, ni en las concesiones, ni en el equilibrio, ni en la Democracia”.
  • “No vamos a proponer ni imponer un detalle chico sobre la dirección hacia donde queremos dirigir el país. Queremos transmitirle a los ciudadanos argentinos y al Mundo entero que la Argentina decidió caminar en una dirección y salir de una pulseada, una cinchada paralizante que nos deja siempre expuestos a crisis permanentes y que limita el ingreso de capitales productivos no especulativos.”
  • “Así, los ciudadanos argentinos y los capitales del mundo, cualquiera fuese su ideología, sabrán qué dirección tomamos. La incertidumbre no será ya nuestro cáncer político”.
  • “Esto va a hacer historia. En lugar de “vamos por todo” va a ser “Vamos con todos”.

La filosofía de esta propuesta está definida por estos conceptos a los que accedimos. Pero otro tema sobrevuela también la constelación política de CAMBIEMOS. Y eso surgió cuando le preguntamos a uno de estos actores internos por esta frase… “Nuestro diseño tiene grandeza y un renunciamiento que tienen que equiparar con alguna simetría”…

Dicho de esta manera no parecía tener gran impacto, pero nuestra repregunta expuso que había hablado un poco demás. No me pidas precisiones, me fui de boca y no quiero generar un adelanto mayor. Obviamente nosotros no queríamos especular, por lo que insistimos. Su respuesta fue ecléctica y no dijo más…, “Los políticos piensan en las próximas elecciones, los estadistas en las próximas generaciones”.

Era más que obvio que íbamos a indagar de donde venía el concepto para analizar luego a que podía estar refiriéndose. Esa frase había sido pronunciada por el dirigente político alemán de principios del siglo XIX Otto von Bismarck, o sea, el fundador de la reunificación alemana.

Le preguntamos si había otra similitud. Nos respondió que No, solo el concepto de aquella frase. Era comprensible, al fin y al cabo, Winston Churchill ya lo había parafraseado cuando dijo… “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.

En otras palabras, uno hablaba de un Estadista nacido como tal y otro, Churchill, de que se podía alcanzar ese estatus de excelencia política en un proceso de aprendizaje en el Poder.

Era luego evidente que a algo se estaba refiriendo y que ese algo no estaba aún definido.

Que un pacto entre todas las formaciones políticas sea necesario y urgente, ya es un lugar común. También lo es el hecho según el cual, si quienes aspiran a dirigir los destinos de la Nación piensan antes en ellos y en sus ideas excluyentes que en el país, existe luego la relevante posibilidad de que seguirán inmersos en un laberinto sin salida, sumando más fracasos a los ya vividos por la frustrada Argentina. Para ellos no correrán vientos favorables.

Hace falta un pacto similar al de la Moncloa, dicen muchos intelectuales y profesionales de todas las disciplinas, que nosotros compartimos, pero sólo algunos políticos lo insinúan.

Pero este acuerdo fundacional de una 2da República es más complejo y difícil, porque la Moncloa fue un acuerdo para sobrevivir a una etapa política post dictatorial, solo que esa etapa estaba aún favorablemente muy presente en vastos sectores españoles, por lo que el acuerdo era imperativo para que la Democracia y la Monarquía se consoliden. Por eso es distinto, o ¿No es este el síntoma de una “enfermedad” como lo son el ego, el narcisismo y la autosuficiencia? Una de las respuestas posibles es que se necesitan estadistas para contribuir a pensarlo y a concretarlo, y un Diógenes que, con su lámpara encendida a pleno día y a pleno sol, en vez de “buscar un hombre”, nos ayuden a los argentinos a encontrar un estadista o a que un Político se convierta en Estadista.

Luego de toda esta información y algunas disquisiciones, nos quedaba otras preguntas y una de ellas era… Si están resueltos a hacerlo, la pregunta es “¿Cuándo?”

Nos dijeron que eso aún no está decidido. Algunos creen que sería un tanque electoral favorable si lo anuncian en agosto, septiembre “…otros, creen que debe hacerse después del triunfo de octubre. Ninguno quiere pensar en derrota. “La derrota dinamitaría el lanzamiento y el éxito de este proyecto. Nos colocaría débiles frente a muchos que sufren una suerte de síndrome de abstinencia del Poder y que harían cualquier cosa para disfrutarlo antes, aún cuando eso signifique tirar por la borda el esfuerzo que todo el pueblo argentino hizo y hace para crear las condiciones de un crecimiento real y sostenible”… “mientras pierden te dicen que hay que fortalecer el sistema y darnos gobernabilidad, pero si llegan a ganar se van a lanzar a pedir locuras, ofrecer futuros cargos, buscar traiciones a cambio de algunas supervivencias. En resumen, nos van a destruir aunque tengan que tirar una granada en una habitación llena de gente siendo que quieren matar a solo uno de los presentes”… “es una imagen nada más, che”.

Es por eso que, aunque preguntemos y de hecho lo hacemos, no quieren siquiera considerar esa ecuación de derrota. Es como si detrás de la confianza y la creatividad hubiese una suerte de terror pánico de que todo el esfuerzo se transforme en otro “distribucionismo del alcoholizados”. Le preguntamos… “¿Qué es eso de “distribucionismo de alcoholizados”? se rió y nos dijo. “Ustedes vieron como son algunos borrachos. Regalan lo que no es de ellos, te dicen… como te quiero…, quieren que se los agradezcas y después todos tenemos que bancarnos los efectos secundarios de la resaca, el haber perdido la billetera, las llaves del auto y no saber cómo llegar a casa.”

Así que, por ahora, la posición dominante aunque no definitivamente resuelta, es hacerlo después de Octubre. El llamado a toda la oposición con representación parlamentaria para convocar a un acuerdo marco sobre el cual todos los partidos políticos coincidan está resuelto, por lo menos por ahora.

Los arquitectos políticos de este lanzamiento para la creación de una 2da República, calculan que quienes acepten la invitación obtendrán el reconocimiento social de un universo poblacional inmenso que quiere cambiar el destino de violencia y confrontaciones inconducentes en el cual se ha transitado durante más de dos décadas.

En contrario, creen que los que no acepten la invitación tendrán que transparentar su falta más absoluta de vocación de diálogo. Estos últimos podrán cosechar voluntades en ese universo social compuesto por populistas excluyentes, anarquistas, violentos y sectores de la extrema derecha y la extrema izquierda con pensamientos autoritarios, pero quedarán -así lo creen- definitivamente fuera de aspirar a mayores representatividades electorales.

Obviamente el Gobierno Nacional obtendrá el rédito de haber sido el primer convocante histórico a un diálogo de consensos para encontrar objetivos y caminos en común sobre los temas estratégicos que hagan a este relanzamiento de la Nación Argentina. La ventaja de esta convocatoria es que no sería un diálogo al que se llama porque se esté transitando una emergencia, sino que es un diálogo al que se llama luego de un éxito electoral (así lo supone el gobierno) y con una economía que ya esté saliendo francamente de la recesión y en crecimiento.

En los análisis previos de algunos de los funcionarios de Gobierno, la decisión de esperar el después de las elecciones de Octubre, es sumamente racional. Uno de los motivos es que no quieren que una convocatoria de este tipo, sufra de rechazos por especulación electoral o porque se le asigne al Gobierno cálculo electoralista. El otro motivo es porque convocar al diálogo después de un triunfo, les da a los actores derrotados o que han salido más o menos indemnes, un nuevo lugar de protagonismo hacia el futuro y no tendrán que cargar en exceso con los errores que siempre supone una derrota. Por otra parte, el triunfo en las PASO les da oxigeno para lanzar el proyecto sin concretarlo hasta después de Octubre y con eso ampliar su resultado electoral.

El peronismo quiere un Pacto ahora, el Gobierno un Modelo de 2da República después de octubre

La insistencia del Peronismo no kirchnerista es notable. ¿Los motivos? Son más que claros. El Peronismo quiere seguir sentando posiciones que lo desembaracen de Cristina Kirchner. Para la llamada Liga de los Gobernadores y no pocos Intendentes de la Provincia de Buenos Aires, Cristina es un dolor de cabeza porque su rechazo a las estructuras históricas del peronismo y a gran parte de la dirigencia obrera los deposita en un mundo ideológico setentista que los parte como Partido Justicialista, los vacía de “peronismo” y los lanza en una dirección ideológica incomprobable… algo así como… “si Evita viviera sería kirchnerista”, una suerte de remake de aquel conflicto que terminó violentamente cuando se expresaba “si Evita viviera sería Montonera”.

Así, los Gobernadores (con la excepción de Alicia Kirchner) quieren salir de esta opción disciplinadora de una Cristina que no acepta más opinión que la suya misma. Necesitan un Pacto con el Gobierno que Cristina rechace para que sea ella y su gente, además de alguna ultra izquierda y ultra derecha, quienes sean vistos por la sociedad como quienes dinamitan cualquier modelo de país y poder, luego, por defecto, liderar absolutamente el peronismo, dejando a Cristina en las manos de la izquierda violenta y/o presa junto a su hijo, quien ahora sueña con ser el delfín si logra que su madre recupere la presidencia de la mano de una suerte de pueblada, incomprobable, pero soñada.

Por su parte, el Gobierno no ve mal esta situación, pero sabe o cree que aceptar un acuerdo anterior a las elecciones lo pone en una situación de debilidad que cree es inexistente ya que sus números lo colocan triunfante en Octubre, motivo por el cual no quiere hablar de Pacto antes de tiempo sino de refundación republicana posterior a Octubre.

¿Las pruebas? Con solo observar algunas expresiones ampliamente diseminadas en las redes sociales y medios digitales cercanos o propios del peronismo, se puede certificar lo hasta aquí observado. Veamos:

Entrevista a José Manzur, Gobernador de Tucumán

¿Es verdad que un grupo de gobernadores peronistas le está planteando al gobierno ir a un acuerdo de gobernabilidad después de las elecciones de Octubre, un esfuerzo al estilo Pacto de la Moncloa?

Sí, queremos ayudar, pero me pregunto: ¿Porqué antes o después de elección? Hay que convocar a una mesa ya, para ver qué pasa con las economías regionales, con el valor del dólar.

¿Sugiere que hay atraso cambiario?

Obviamente, todas las economías regionales lo sufren, esto hay que normalizarlo algún día. Tenemos que juntarnos para acomodar muchas de estas variables.

Durán Barba dijo que no hay que hacer ningún pacto, que la sociedad no lo entendería…

Espero que el Gobierno reconsidere esta negativa a sentarse a acordar políticas con los gobernadores, yo creo que siempre es bueno el diálogo y lo digo con humildad, desde el interior de la Argentina, que es un país profundamente federal.

Yo creo que siempre es bueno el diálogo, intercambiar opiniones y a partir de ahí generar propuestas superadoras (hace una pausa)…espero que reconsideren, lo digo con mucha humildad, desde el interior de la Argentina. Estamos en un país profundamente federal, que nació en el interior, acá a pocas cuadras, está la casa donde nació el país.

Muchos de los gobernadores queremos este acuerdo, queremos sumar, generar una mesa de diálogo, de propuestas superadoras.

¿Si se armara esta mesa de acuerdo de los gobernadores con Macri, que es lo primero que plantearía?

Lo primero siempre es la gente y en la Argentina hay mucha gente con serias dificultades, hay que ver que hacemos para resolver esos problemas. Tenemos indicadores que ya empiezan a asustar, los indicadores de pobreza de la Universidad Católica, los de las criaturas como revelo Unicef.

Esta entrevista en una web digital peronista muestra claramente porque el Gobierno Nacional rechaza esta iniciativa. En sus expresiones está la razón del rechazo. El Gobierno no quiere partir de una presunta falta de legitimidad para discutir el futuro. Aceptar esto implica una debilidad que no siente tener. No es menos cierto también que el peronismo se equivoque al plantear el Pacto desde ese lugar de marcar situaciones críticas. Puede que las mismas sean ciertas, pero plantearle eso a un gobierno que está bastante bien en las encuestas mientras que el peronismo está atravesando una suerte de diáspora, condena este Pacto a otro momento. El Gobierno no le va a facilitar al Peronismo el costo del desembarazamiento de Cristina Kirchner. ¿Por qué lo haría?

Volviendo a la evidente intención del peronismo, pondremos otro ejemplo, aunque con un matiz distinto:

Ignacio Fidanza, intelectual peronista y editor en jefe de la web peronista La Política Online (LPO) afirma: “Fue primicia de LPO. Schiaretti confirmó que propondrán ese acuerdo después de octubre y dice:

La escena tiene algo de déjà vu. Los gobernadores peronistas le ofrecen a Mauricio Macri un pacto de gobernabilidad que permita afrontar las reformas que la Argentina tiene pendientes y el presidente rechaza la oferta por consejo de su asesor Jaime Durán Barba.

En el inicio del gobierno de Macri se produjo una reunión clave que definió en buena medida el rumbo del Gobierno que por estrategia electoral decidió mantener la grieta, en lugar de integrar un gobierno de unidad nacional con el peronismo racional y Sergio Massa.

El encuentro se produjo en el piso que tiene en la Recoleta un empresario amigo de los cordobeses José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Allí estaban los tres junto al presidente Macri, recién electo.

De la Sota le trazó los ejes de un posible acuerdo de unidad que al estilo del Pacto de la Moncloa, incluyera en una agenda común a sectores de la oposición. Macri rechazó la propuesta con una frase contundente: «Durán Barba me dijo que la gente no entendería la foto de ese acuerdo, que mejor no lo haga». De la Sota le respondió crudo: «Entonces te va a costar gobernar».

Ahora, como anticipó LPO en exclusiva, los gobernadores acordaron en su encuentro de hace quince días volver a insistir con la propuesta luego de las elecciones de octubre.

El diagnóstico es sencillo. Las mayorías del Congreso no cambiarán de manera sustancial y la administración de Macri seguirá en minoría. Con un agravante: El Gobierno deberá enfrentar un ajuste muy duro para bajar el déficit que sigue en niveles récord, así como avanzar en otras reformas y un ajuste importante del tipo de cambio, si pretende que el actual proceso no termine desembocando en otra crisis de deuda.

Desde los márgenes empujan por este acuerdo no sólo los gobernadores peronistas y socios como el senador Miguel Ángel Pichetto y el bloque de diputados de Diego Bossio, sino también importantes figuras del bloque oficialista.

El ex senador Ernesto Sanz visibilizó ese deseo en un encuentro muy sugestivo que organizó en el Senado para que cuente la experiencia de la Moncloa, el ex diputado comunista Ramón Tatames, clave en aquel acuerdo que introdujo a España en un camino de modernización y permitió estabilizar una macro que tenía problemas similares a los que hoy enfrenta la Argentina. Lo acompañó en ese encuentro el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que junto a Gabriela Michetti y Emilio Monzó, propusieron al inicio y proponen hoy celebrar un acuerdo de gobernabilidad con el peronismo más dialoguista. Lo mismo piensa el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.

Schiaretti es amigo personal de Macri. Dice Fidanza… ¿Un pacto de gobernabilidad con los sectores más racionales del peronismo y Massa, debilitan o fortalecen su gobierno?

Este fin de semana (junio) Schiaretti fue el encargado, otra vez de lanzarle la propuesta a Macri, primero el sábado a través del discurso que dio en una asamblea del peronismo cordobés y luego el domingo en una entrevista con Perfil.

Prolijo reiteró los argumentos que había anticipado LPO. «En el Congreso nadie tiene mayoría, y esta elección no va a cambiar esa situación, y eso exige diálogo y consenso», dijo y confirmó que en la reunión de gobernadores peronistas de hace dos semanas se habló de la necesidad de «garantizar a rajatabla la gobernabilidad en el país», aunque advirtió que esto «tiene que ser de ida y vuelta».

«El peronismo está en una fase de reorganización y podrá comenzar con más fuerza luego de las elecciones. Hablo y coincido con colegas que estuvieron más vinculados al kirchnerismo, pero que ya consideran que es una etapa superada y, por lo tanto, vamos a caminar juntos», agregó, para luego puntualizar los desajustes que tiene la macro, con especial énfasis en la persistencia de la inflación.

El escenario es claro. Nada será antes de Octubre, pero si es muy probable después de las elecciones. El resultado marcará la importancia de los comensales y la verdadera vocación por encontrar un destino de grandeza para el país. La verdad, las grandezas, las miserias y la existencia o no de un verdadero servicio a la Nación, se verán en toda su dimensión. También descubriremos si estamos frente a un político convencional o frente a un Estadista.

Otro aspecto que se está analizando: El sacrificio de Macri. Acuerdo y renunciamiento para lanzar la Segunda República. La Glocalización.

Una nueva dimensión está comenzando a tomar forma en el think tank (como gustan llamar a su intelectualidad “tanques de pensamiento”) de CAMBIEMOS. La Glocalización es el uno de los ejes; la renuncia presidencial a una reelección es la otra. Claro que este, no sería un renunciamiento para evadir las responsabilidades y el destino político. Muy por el contrario, daría luz a una nueva dimensión de liderazgo en el cual, la visión local se funde con la visión global en una suerte de alquimia que ubicaría al Presidente en una suerte de referente/líder excluyente del Presidente/a elegido. Dentro del concepto analizado, la eventual renuncia presidencial implicaría la desaparición de un “líder partidario” para dar a luz la aparición de un “Estadista movimientista”. El nuevo rol implica una suerte de itinerancia internacional y local, combinando los dos factores más dinámicos de cualquier Nación como son la visión local con la visión y las necesidades globales. Esto, implicaría un nuevo tipo de dinámica tal como la propone la nueva escuela que explica la “Glocalización”.

Que el Presidente Mauricio Macri anuncie, conjuntamente con la convocatoria, su renunciamiento personal a aspirar a una reelección, tendría un efecto político enorme, toda vez que nunca en la Historia Argentina un Presidente en ejercicio, ratificado en una elección de medio término y con el Derecho Legal Constitucional para aspirar a un nuevo período, renuncie a esa aspiración como prenda que evite cualquier suposición de cálculo personal alguno a la hora de la convocatoria a esta virtual refundación de la República.

En el análisis intelectual de este escenario, el efecto electoral sería enorme. La ciudadanía vería en simultáneo, una situación nunca observada como sería la visualización de dos dimensiones del poder en un mismo momento. O sea, el nacimiento de un Estadista y el parto de un nuevo liderazgo armonizado entre ambos.

En este contexto y al mismo tiempo, el Presidente saliente exorciza gran parte del costo político de los ajustes para crecer, llevándose consigo el costo de los mismos, mientras que deja a su sucesión liberada de esos costos y centralizada en un crecimiento que la Argentina no ha visto en muchas décadas. Esto, es, por lo menos, lo que están analizando seriamente.

Obviamente en este análisis hay un factor determinante y ese es la consideración de las mediciones de eventuales sucesores al momento de decidir una alternancia interna de CAMBIEMOS. Y eso no es urgente ya que el humor político social puede entronizar a alguien hoy y no ser ese alguien el que cubra la expectativa en 2 años y medio. Lo que sí es claro que esa virtual alternancia interna debe ser en un marco de extrema confiabilidad respetando la estrategia de sucesiones internas de forma tal de obtener el tiempo necesario para que los cambios de fondo se consoliden. Esto, oxigenará de manera impresionante la fuerza de CAMBIEMOS, limitará hacia el futuro otras aspiraciones internas y romperá al mismo tiempo tres mitos. El primero, que no se puede gobernar sin el peronismo; el segundo (de ser María Eugenia Vidal la sucesora), que ningún Gobernador de la Provincia de Buenos Aires llega al Poder Ejecutivo Nacional luego de su segundo mandato; y el tercero, que los segundos períodos presidenciales colapsan al Partido/Alianza/Movimiento y a la personas que lo detentan.

Esto es, en principio, algo, similar y al mismo tiempo absolutamente distinto a los que los Kirchner intentaron solo que no como una alternancia republicana sino como una suerte de formato hereditario cuasi monárquico, que suponía 4 períodos Gubernamentales y la llegada del Delfín que sería Máximo Kirchner. La muerte de Néstor Kirchner y la inexistencia de un plan que superara el continente familiar, terminó como todos sabemos con pésimas elecciones electorales de Cristina Fernández de Kirchner.

Pero, volviendo al eje de la cuestión, en el Gobierno y en su círculo de máxima confianza, incluyendo en esto la familia presidencial, se está evaluando este escenario de renunciamiento, liderazgo de nivel Estadista y construcción de una situación absolutamente nueva que fortalecerá CAMBIEMOS y hasta podría implicar una ampliación de la base electoral partidaria con dirigentes de otras estructuras políticas que se acerquen a un poder distinto que pudiera transmitir la sensación que podría gobernar como mínimo de 12 a 16 años y, en paralelo, dar a luz un modo distinto de hacer política en el país.

Por otra parte, el relanzamiento del ideario alfonsinista del traslado de la Capital (número anterior de Claves Patagónicas) y la convocatoria para el lanzamiento de la creación de una 2da República, le daría a CAMBIEMOS una épica propia que; sumada a un orden económico creciente, obligaría a la clase política no oficialista a superarse desde lugares distintos a la ortodoxia de ocupar lugares sobre el fracaso de quien detenta el Poder formal.

Ni el Pacto de la Moncloa ni el Acuerdo de San Nicolás… la Fundación de la 2da República

Existe una suerte de ideas base que algunos muy pocos funcionarios del Gobierno están considerando. Algunos de manera muy sutil, esperando no ser sorprendidos si la orden Presidencial de avanzar en la estrategia de Refundación de la Argentina, llegara antes de las elecciones.

En principio, los antecedentes evaluados, como ser el español Pacto de la Moncloa y nuestra expresión histórica anterior, el “Acuerdo o Pacto de San Nicolás”, no sirven para el modelo en el que se quiere avanzar.

Si bien el Pacto de la Moncloa tiene muy buena prensa y no pocos seducidos políticos, se analizó detalladamente esta situación y no hay similitudes ni históricas ni culturales, más allá de forzadas interpretaciones por nuestro origen en parte español. Para empezar, el Pacto de la Moncloa fue una determinación político partidaria y de la Monarquía borbónica para obtener mayor fortaleza institucional y democrática sobre un gobierno militar autoritario, la Dictadura del Generalísimo Franco, que no entregó el poder por levantamientos populares y que gozaba aún de apoyo interno y algunas expresiones político partidarias muy fuertes como fuera el Partido Popular (Alianza Popular-falangistas). Por otra parte, existía un orden económico importante y una burguesía empresarial española que no quería cambiar el rumbo del desarrollo elegido.

Por ende, las condiciones en nuestro país no son ni por aproximación similares. No venimos de una Guerra Civil sino de una Dictadura Militar en conflicto con un sector de la sociedad importante, pero de ninguna manera esta situación se asemejó al volumen y el conflicto social interno de la Guerra Civil Española que dejó 300.000 soldados de ambos bandos muertos en el frente de batalla. Cerca de 200.000 personas fueron ejecutadas (los republicanos mataron a unas 50.000 –entre ellas 6.800 miembros del clero– y los nacionalistas franquistas a unos 130.000-140.000). Tras la finalización de la guerra, la represión franquista mató entre 20.000 y 50.000 republicanos más, o sea del orden de los 600 mil españoles muertos en un período inferior a los 3 años.

En cuanto al Acuerdo/Pacto de San Nicolás, si bien muy importante en nuestra Historia, no tiene parangón con la pretensión actual. Solo para recordar, es digno de mencionar que la que entonces fuera la Provincia de Buenos Aires no firmó el acuerdo y se mantuvo fuera de la Nación en ciernes y desarrollo. A tal punto fue así que, además de los conflictos entre Rozas y Urquiza, el Estado de Buenos Aires estuvo separado de la Confederación por un lapso de 6 año comprendido desde la Constitución de 1853 hasta la Batalla de Cepeda en 1860 cuando Urquiza derrota a Bartolomé Mitre.

En resumen, más allá de sus aspectos constitucionales positivos, este acuerdo fue más importante para la Unidad Nacional que tuvo momentos de secesionismos muy importantes, que para encontrar un modelo de desarrollo en común y macro políticas de Estado que nos regrese al mundo como se pretende en el caso del presente estudio.

Es así que, tanto la Moncloa como San Nicolás, son acuerdos indispensables y generados para salvar modelos democráticos en desarrollo y los riesgos de separatismos. En tanto que este proyecto de “Refundación de la 2da República”, tomando como Primera República el período que va desde 1853 y la Generación del 80, hasta 1916, pretende generar un modelo de desarrollo que supere los matices partidarios, termine con los personalismos extremos, reformule el funcionamiento de nuestros partidos políticos agilizando su representatividad y, sin dejar de lados los matices, se oriente en una similar dirección, diferenciándose por los caminos, estilos y dinámicas pero no por la dirección de destino.

En el Gobierno Nacional saben que la oposición quiere acelerar estos acuerdos para antes de las elecciones porque hay una fuerte especulación de que el Gobierno ganará las elecciones de medio término y que será luego más difícil obtener mayores concesiones en el Modelo a desarrollar. En contrario, si el Gobierno Nacional perdiera las elecciones de medio término, el objeto refundacional no sería posible ya que -según algunos de los actores del Gobierno Nacional- el peronismo, en alguna de sus múltiples vertientes (Cristikirchnerismo – Massismo – PJ Liga de Gobernadores) ingresaría en una discusión sobre herencia del poder e inmediatamente caería sobre el Gobierno Nacional tornando en casi insostenible el poder acumulado.

En resumen, la 2da República es un proyecto muy seductor y que tiene la épica necesaria para asegurar las elecciones del 2019 y quizás las del 2023, pero solo se está considerando si se gana las elecciones de Octubre.

Temas a tratar en la convocatoria para la 2da República

El principal objeto de esta convocatoria es disminuir considerablemente la incertidumbre que obviamente afecta las decisiones de los inversores internos y externos y los planes y decisiones de vida de los ciudadanos argentinos. Si todas las partes, logran acuerdos marco que establezcan previsibilidad, no uniformidad, y las diferencias se tornan en instrumentales y en modelos de eficiencia para alcanzar los objetivos, todas las partes se verán muy beneficiadas.

Temas a tratar y marco de referencia base:

La Tercera Revolución Industrial

No son pocos los funcionarios del Gobierno Nacional que observan que deben establecerse políticas de Estado en derredor a un fenómeno mundial creciente y que pareciera que será determinante en las próximas dos décadas. La robótica y la nanotecnología son dos áreas que implicarán reducción de costos de producción y pérdida objetiva de puestos de trabajo no calificados. Frente a esto, es que quieren que se establezcan políticas de Estado para el desarrollo de estas áreas y la instrucción de la mano de obra para adaptarse a esta tendencia mundial desarrollada. El concepto es simple, nuestro nivel de atraso es de tal magnitud que recuperar el mismo se torna en ineficiente, en tanto que invertir y focalizarse en los nuevos desafíos podrá parecer muy difícil al principio pero es sumamente más útil en los resultados.

La glocalización

Nuestro país se incorporó tardíamente a la Globalización y esta se encuentra ahora en camino de dejar el concepto rector para avanzar hacia la Glocalización que es un concepto nuevo, producto de la colisión entre los intereses globales y las demandas internas de aspectos locales en todo el mundo. O sea, armonizar estos aspectos en una nueva fórmula en donde los conceptos de bloques (conflictos antiguos como el Este – Oeste y el Norte – Sur) regionales ya han sido superados por la búsqueda de la mayor eficiencia para satisfacer las necesidades internas sin dejar de considerar los factores globales que participan en la complejidad de este mundo moderno. Establecer y marcar nuestra orientación Global y Local armonizada, nos proveerá de una lógica en las relaciones internacionales, obteniendo una mayor eficiencia y previsibilidad de modo tal de ingresar al mundo de las decisiones internacionales en un marco lógico que priorice nuestras necesidades sin ingresar a situaciones de conflicto que son ajenas a nuestra diversidad cultural, política y religiosa.

Acuerdo de Convivencia y Seguridad

Hace ya más de dos décadas que nuestro país está cruzado por niveles de intolerancia y de inseguridad que afectan de manera dramática la convivencia diaria de los argentinos. La percepción de una inseguridad brutal que torna en casuístico cualquier sueño personal y colectivo, afecta considerablemente procesos de inversión a largo plazo. Es así que; elaborar marcos en común para generar políticas culturales en donde los fundamentalismos ideológicos se deprecien y las acciones delictivas encuentren marcos represivos consensuados, comenzarán a generar un clima de pacificación muy favorable, en tanto que aquellos grupos anti sistemas, minúsculos pero activos y violentos, quedarán aislados de la consideración pública y serán sancionados, tornando a la violencia como método, en algo inequívocamente repudiable, liberando a la sociedad de la extorsión de estos sectores absolutamente minoritarios y que terminan condicionando a las grandes mayorías siendo que en su sumatoria absoluta no alcanzan ni siquiera el 3% del total poblacional. Acordar políticas sobre esta situación, implicará un grado de gobernabilidad muy alto para cualquier expresión política que triunfe en los procesos electorales, haciendo más eficiente cualquier desarrollo de políticas que se lleven a cabo.

Economías Regionales

Coordinar y negociar con los Gobernadores, todas aquellas áreas de la economía que superan las geografías provinciales e ingresan en el imperativo regional para favorecer los desarrollos y sobre todo los costos inmensos que hoy afectan los precios de los productos de las economías provinciales. Incrementar la disposición de los recursos federales a disposición de las economías provinciales, pero condicionar el gasto de estos a desarrollos productivos y de infraestructura, evitando taxativamente que más dinero termine en más clientelismo o incrementos de gastos corrientes para la política y los funcionarios.

Proyectos de nuevas ciudades

Habida cuenta la argentina de los últimos 70/80 sufrió un proceso de migración interna del campo a la ciudad. Comenzar a evaluar la disposición de los recursos federales, más obviamente los recursos privados, para generar nuevas ciudades sin los vicios de las antiguas, favoreciendo asimismo espacios de tierras para la construcción de nuevos barrios. Obviamente esto es una estrategia de largo plazo que precisará de muchas precisiones (servicios básicos, financiación en la construcción de viviendas, trenes, rutas, etc.) pero que es indispensable para redistribuir la concentración enfermiza del interior del país hacia la periferia de las grandes ciudades, en la forma de villas de emergencia con todo lo problemático que esto implica.

Nuevo Modelo Educativo

Comenzar un análisis muy detallado que modifique absolutamente el sistema educativo, preparando a los educandos para el mundo del futuro que viene a una velocidad inusual. Obviamente deberán actualizarse los docentes y el soporte tecnológico y curricular de los contenidos educativos. Otro aspecto a tener en cuenta es el de dar a las Provincias (no se puede ni se debe olvidar que la Argentina es un régimen Federal) una cierta autonomía en la selección de contenidos, de manera que estas puedan lograr la mejor formación posible de sus jóvenes para las necesidades de desarrollo de las Provincias, sin que esto lleve al exceso de que los contenidos no permitan la libre decisión de migrar internamente en el país por algún sistema educativo que, por exceso de especificidad, deje afuera toda formación culturalmente inclusiva.

Sabemos que; aún con gruesas pinceladas, este es el proyecto de lanzamiento de una 2da República que algunos funcionarios de primer orden del Gobierno Nacional están analizando. De acuerdo o en desacuerdo, nadie puede negar que la situación de este proyecto es original y tiene el potencial -dependiendo de la decisión final, obviamente- de obtener una centralidad política que CAMBIEMOS a la fecha no ha logrado en su totalidad, construyendo una iniciativa de la que será difícil abstraerse u oponerse sin pagar altísimos costos políticos en el acompañamiento electoral futuro al 2019. Obviamente, también tiene -dependiendo de su ejecución- una capacidad transformadora que la Argentina no encuentra desde hace más de 70/150 años, dependiendo de si queremos pararnos en el inicio del Peronismo o en la generación del 80. Veremos que deciden.

Lic. Rodolfo Patricio Florido
rodolfoflorido@hotmail.com

Dr. Domingo Di Tullio
ditulliodo@yahoo.com.ar

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