Por Antonio Rossi.-

Mientras define en qué momento deja su carrera diplomática para competir con el macrismo por el control de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el líder de la coalición ECO (Energía Ciudadana Organizada), Martín Lousteau salió a cuestionar con dureza la situación económica y presupuestaria del gobierno local que encabeza Horacio Rodríguez Larreta.

El embajador en los Estados Unidos puso en duda la supuesta eficiencia y las buenas gestiones macristas de los últimos años en la ciudad de Buenos Aires con un informe económico que advierte que las administraciones locales del PRO se han caracterizado por tener déficits fiscales en casi todos los ejercicios y una peligrosa política de endeudamiento para cubrir los desequilibrios económicos.

Por medio de los referentes de ECO, Gastón Rossi -actual director del Banco Ciudad- y Natalia Fidel -diputada porteña-, Lousteau lanzó al ruedo un análisis económico que destaca que el macrismo alcanzará en 2017 el récord de nueve años de gestión con un resultado fiscal deficitario.

El trabajo elaborado por los dirigentes de ECO resaltó que el déficit fiscal proyectado para el próximo año llegará a los 6.200 millones de pesos, pese que la ciudad prevé elevar el impuesto inmobiliario en un 38%, lo cual equivale a más del doble de la meta inflacionaria que fijó en el Presupuesto el gobierno nacional para 2017.

Con respecto a la deuda pública, el informe destacó en la última década se multiplicó casi seis veces, mientras que la carga de los intereses anuales que en 2007 era el 1% del gasto local pasó a representar en el último año el 4% del egreso total de la ciudad.

Al analizar la distribución de las partidas previstas para 2017, el trabajo señaló que “resulta preocupante que el gasto en educación y salud continúe perdiendo participación, y que la presión impositiva siga aumentando”.

Para el área de “Educación”, el presupuesto contempla un crecimiento del 22% que está en línea con la inflación promedio, pero que acumula una caída real del 4,6% desde 2015. En 2007, el gasto educativo representaba el 28% del total. En cambio, en 2017 esa participación bajará al 19%.

Para el sector de “Salud”, se prevé una suba del 20% que deja una caída real del 2,5% respecto de 2015. La participación del sector en el gasto total que era del 23% en 2007 caerá en 2017 al 17%.

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