Por Carlos Tortora.-

La suba de la inflación de marzo estaría mermando el voto del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires. La expectativa del kirchnerismo, como reconoció Fernando Chino Navarro, gira en torno a la performance de Javier Milei. Es decir, si este último le quitará a JxC la suficiente cantidad de votos como para hacerle perder la gobernación, ya que en esta elección no hay segunda vuelta. Milei cortó todas las posibilidades de un acuerdo con la coalición opositora y mantiene el suspenso sobre el nombre de su candidato a gobernador. La esperanza de Diego Santilli es que el candidato a gobernador libertario sea un fiasco. Pero aun así, por pocos votos que obtenga la Libertad Avanza para gobernador, los números serían fatales para JxC. Es que el porcentaje del corte de boleta es siempre ínfimo y pocos serían los que se molesten en votar la combinación Milei-Santilli.

El sálvese quien pueda de los barones del conurbano

Otro costado de la situación bonaerense serían los tanteos de algunos barones del conurbano con miembros del equipo de Milei. Los intendentes del PJ privilegian su salvación personal y en muchos casos no descartan repartir sus boletas locales junto con las de Milei Presidente para asegurarse así retener sus feudos. La maniobra, ya trascendida, habría provocado la furia de Cristina Kirchner, que recordaría que ella y su difunto marido fueron víctimas de una operación similar en el 2009, cuando la alianza entre Francisco de Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá derrotó al entonces Frente para la Victoria.

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