Por Guillermo Cherashny.-

Milei dejó de ser el tercero en discordia en la próxima elección y pasó a ser un jugador que pelea cabeza a cabeza con Juntos, que ya daba por ganada la elección, y el peronismo. Y decimos peronismo y no Frente de Todos porque no existe la tercera opción de Schiaretti dado que el peronismo anti k o se fue a Juntos o bien apoya a Milei, que reivindica al menemismo, el mejor gobierno del 83 para acá.

Los encuestadores -la mayoría contratados por el gobierno o por Juntos- lo dan con un promedio que supera apenas el 20% pero en realidad está cerca del 30%. Y si tomamos el 6% que obtuvo Espert en la PBA en el 2021, para llegar a un 30% que Milei tiene en varias provincias está claro que la merma se la produce a Juntos.

Los votos del libertario provienen en un 70% de Juntos por el Cambio y un 20% del peronismo y si Juntos obtiene el 40% del 2017, 2019, 2021, la conclusión es que la coalición macrista sin Macri perdió gran parte de su capital electoral en detrimento del líder liberal-libertario y ya no es el seguro ganador de las elecciones.

El peronismo, cuando perdió en el 99, obtuvo el 38%, y la segunda vez, en 2015, en la primera vuelta el 37,8% con Scioli y si bien es cierto que este gobierno era un desastre, el piso del Frente de Todos es del 30/32%, por lo cual hoy en día la elección está abierta y Milei puede estar cómodamente en el ballotage con Juntos o con el peronismo. Es que el libertario dejó de ser un instrumento del gobierno para que Kicillof ganara la gobernación para convertirse en una pesadilla para ambas coaliciones y generar una incógnita sobre quién gobernará desde el 10 de diciembre en nuestro país.

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