Por Sebastián Dumont.-

Con el caso José López todavía muy presente -y lo seguirá estando durante mucho tiempo-, el Frente para la Victoria aceleró su desbande. Los bloques se partieron en la provincia de Buenos Aires y van camino a dividirse aún más en la Nación. Los intendentes miran, algunos, otra vez a Tigre como una posibilidad para el 2017. Otros creen que es hora de armar algo propio. En medio de ello, aparece un reducto donde van concentrándose los cristinistas talibanes. Se trata del partido Miles, que creó Luis D’Elía y que ya tiene como afiliados a dos ex vice. Al vicepresidente Amado Boudou y al ex vicegobernador Gabriel Mariotto.

Quizá en el año electoral, el macrismo consiga una ayuda inestimable a su idea de dividir en tres al peronismo. Y esa colaboración vendría del lugar menos pensado: Luis D’Elía y el cristinismo ortodoxo o “talibán”. Convencidos de que hay que terminar con el gobierno de Macri antes de tiempo, allí, en Miles, se van agrupando Luis D’Elía, Fernando Esteche, el ex jefe montonero Fernando Vaca Narvaja, Osvaldo Papaleo, y ahora se sumaron Amado Boudou y Gabriel Mariotto.

La idea de este grupo es ser parte del Frente que propone Cristina Kirchner que se llamaría Frente Ciudadano. Su sola presencia en el terreno electoral podría darle un caudal de votos no muy alto pero sí muy útil para que el oficialismo sume aún más en la división de la oposición. Hasta no sería descabellado que pueda, incluso, ayudarlo con financiamiento.

De esta manera, el arco opositor podría quedar conformado con Massa por un lado, Randazzo por otro, el PJ con Scioli por su lado y el cristinismo con Miles por el otro. Negocio redondo para el macrismo. Claro, siempre y cuando ponga algo de lo suyo.

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