Por Guillermo Cherashny.-

Hay un personaje en el PRO de la provincia de Buenos Aires que está muy cerca de María Eugenia Vidal y de su jefe de Campaña Federico Salvai, este último marido de Carolina Stanley, actual ministra de desarrollo social. Se trata de Manuel Mosca, quien a su vez es el esposo de la diputada nacional Gladys González, candidata a intendente de Avellaneda, donde no tiene domicilio.

Gladys González le lleva diez años a Mosca, que es director del ministerio de gobierno en la ciudad de Buenos Aires. A su vez, es la mano derecha de Emilio Monzó, el armador del PRO en la provincia de Buenos Aires y en otros distritos del interior. Emilio Monzó, ex funcionario de Scioli, es el segundo candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

En tanto, Silvia Lospenatto es quien encabeza la lista luego de la renuncia de Fernando Niembro; está muy ligada al citado Monzó. Hasta ahora no se le conoce la cara.

En 2013, cuando Macri se alió con Sergio Massa en la provincia para impedir la reelección indefinida de Cristina Kirchner, el entonces intendente de Tigre le cedió tres lugares en la lista de diputados nacionales del PRO y así fue que Jorge Macri colocó a un íntima amiga Soledad Martínez en el tercer lugar y en el sexto a la citada Gladys González, nacida en Tandil, de la cual se dice que fue amante de un alto dirigente del PRO hace unos diez años.

González, hace unos cinco años, se casó con Manuel Mosca, a quien hizo nombrar como director en el ministerio de gobierno y actualmente acompaña a Maru Vidal en toda la campaña por la provincia.

Dicho esto, Mosca sería un pertinaz acosador de las jóvenes mujeres del PRO en esa provincia y en una ocasión invitó a pasear a una chica que estaba en el mismo hotel que él y cuando ella bajó y abrió la puerta del auto, Manuel Mosca estaba al volante como Dios lo trajo al mundo y la hizo entrar y ella se negó.

Hubo una denuncia que llegó a conocimiento del más alto nivel del PRO pero quedó en la nada. Está claro que «pertenecer» al círculo íntimo del PRO concede impunidad.

El PRO es una congregación de farándula, negociados, ex y amantes actuales, amigos, vecinos del country y compañeros de colegios privados de elite, lo que hace que círculo rojo PRO decida todas las listas de candidatos y los negociados que le tocan a cada uno. O sea, todo lo contrario de Cambiemos.

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