Por Oscar Dufour.-

El cuestionamiento que hoy le realizó el Senador Nacional Adolfo Rodríguez Saá, al Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Fayt; tiene su razón de ser en el clásico juego del veterano político puntano, de mirar para un lado y saltar para el otro.

Desde hace unos días, Fayt es blanco de operaciones cruzadas lanzadas por operadores del Gobierno Nacional. El miembro decano del Alto Tribunal de Justicia, es víctima de una fuerte embestida, para forzar su alejamiento de la Corte.

A esta andanada de presiones, en el día de hoy se sumó Adolfo Rodríguez Saá, que molesto por haber sido dejado fuera de la alianza electoral, entre Sergio Massa y José Manuel de la Sota, intenta una vez más, acordar con el Gobierno Nacional.

Es que en caso de quedar vacante, el lugar en la Corte que hoy ocupa Fayt, y que al momento resiste con absoluta dignidad, estarían muy avanzadas las negociaciones con la Presidente de la Nación Cristina Fernández, para que la Senadora Nacional por San Luis, Liliana Negre de Alonso, ocupe el lugar del veterano y prestigioso jurista.

Es muy probable, que el candidato presidencial Sergio Massa, tuviera conocimiento de este “plan B” del Gobierno Nacional, y sería uno de los motivos, que junto al Gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota, los llevaran a dejarlo al margen del acuerdo electoral en el espacio “UNA”, con vistas a las elecciones de octubre próximo.

Este llamado “Plan B”, además, de satisfacer la Nación, deuda que reclama el ex Gobernador de San Luis para su Provincia; consistiría en que Rodríguez Saá consiga en el Senado de la Nación, los votos para aprobar el pliego de Roberto Carlés, candidato del kirchnerismo más duro a ocupar una plaza de Ministro en la Corte Suprema de Justicia, y también los de la Senadora Negre de Alonso, que sería propuesta al Alto Tribunal de Justicia, por sectores afines al Gobierno Nacional.

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