Por Guillermo Cherashny.-

El gobierno dice que la turbulencia terminó, es decir, no quieren usar la expresión “corrida cambiaria”. Pero que la hubo no hay ninguna duda, como bien señaló el prestigioso economista Ricardo Arriazu, quien además dijo que en una semana más se podía trasformar en una corrida bancaria, o sea, que la gente podría correr por los depósitos.

Tarde, pero el gobierno se adelantó al mercado poniendo 5.000 millones de dólares a $ 25 para correrlo hacia adelante y lo logró, aunque el primer día vendió 800 millones de dólares.

Anteayer y ayer el dólar subió unas decenas de centavos pero el Central no tuvo que vender divisas luego de varias semanas de hacerlo.

Ahora hay que esperar las negociaciones con el FMI y las condiciones que imponga el organismo. Pero fue muy positivo que el presidente reincorporara a Emilio Monzó a la mesa chica y también a Morales y Sanz de la UCR, además de su presidente, el gobernador Cornejo, y fundamentalmente a Horacio Rodríguez Larreta, el gran conciliador junto a María Eugenia Vidal.

Así es que esta mesa política ampliada es imprescindible para sentar al peronismo racional, vilipendiado por Peña y Macri, a los que necesitan para compartir el ajuste que pide el Fondo y que difícilmente el peronismo se sume cuando antes los tenían a látigo y zanahoria, pero mucho más látigo.

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