Por Carlos Tórtora.-

Sergio Massa, que acaba de sufrir la ruptura del intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, se muestra interesado como nunca en mostrar que su Frente Renovador no se está debilitando y que la estrategia del macrismo para achicarle los espacios no tiene efectos importantes. Como señala un allegado a Macri, “el problema es simple: la que necesita de Massa todos los días para poder gobernar es Vidal; Mauricio como presidente no lo necesita tanto”.

La cosa es que está avanzada una negociación para que un sector del cristinismo se incorpore al Frente Renovador. Estos refuerzos los proveería José Ottavis, que viene de dejar la presidencia del bloque del Frente para la Victoria en medio de cuestionamientos por su relación con la vedette Vicky Xipolitakis. Ottavis asegura que junto con él pasarían al massismo 4 ó 5 diputados de La Cámpora.

El caso es que en el entorno del líder tigrense soplan vientos turbulentos sobre este tema. Malena Galmarini, por ejemplo, le habría sacado bolilla negra a la incorporación, no sólo por la vedette griega sino por la historia de marido golpeador que arrastra el personaje.

En el 2012, Ottavis estaba bajo sospecha por los mensajes de texto que hablan del presunto pago de coimas en el seno de la legislatura bonaerense. Su esposa le apunta por otros motivos más graves: sospechoso crecimiento patrimonial, fraude electoral y denuncias de golpes y amenazas de muerte.

Laura Elías, ex esposa de Ottavis, sostuvo que el entonces jefe de La Cámpora bonaerense no está en condiciones de ejercer el cargo legislativo: «En el marco de la causa por el divorcio, se abrieron causas por otros temas pendientes. Comenzaron a tramitar en Capital, porque Ottavis entonces y actualmente denunciaba domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, primero en el barrio de Palermo y ahora en el barrio de Retiro».

«Cuando aparece su candidatura para diputado por la Provincia de Buenos Aires, chequeamos con mi abogada que no cumplía con ninguno de los dos requisitos, que era haber nacido en la provincia o vivir en la provincia. En el padrón electoral descubrimos que Ottavis registraba el domicilio que justamente es el mío, donde hace ya 6 años que no vive más, porque estamos legalmente divorciados», aclaró la mujer en diálogo con radio Mitre.

Elías agregó otro dato clave: en medio del juicio por la tenencia de su hijo, la jueza ordenó estudios ambientales sobre la vivienda del legislador, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. «Lo entrevistaron en Capital y así figura en el documento público que es el informe de las asistentes sociales del juzgado», narró.

Elías realizó una denuncia en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 26 de la Capital Federal, a cargo de la jueza Norma Abou Assali, en la que señalaron un fraude procesal, «porque si realmente vivía en provincia, como decía el padrón, nuestras causas no tenían por qué tramitar en Capital».

Incremento patrimonial. La mujer acusó a Ottavis por su considerable incremento patrimonial: «Desde su primer domicilio con su ex pareja hasta ahora, el cambio ha sido enorme. Y además, esto no se reflejó en sus responsabilidades como padre, porque he tenido que hacer un juicio por ejecución de alimentos por 6 mil pesos. Viajes, y el lugar en donde, frente al Sheraton… Cuesta entender de dónde viene el dinero».

Con su ex pareja, la diputada camporista Mayra Mendoza, formaron una empresa que «primero se presentaba como una financiera» -relata Elías- y ahora aparece como una administradora de cocheras. Es una empresa que «no está declarada en su DDJJ». Se llama «Mayjo S.A.»

Agresiones y amenazas. Más graves son las acusaciones de Elías contra Ottavis por supuestas lesiones y amenazas de muerte que le relató a Luis Majul. «Me divorcié de Ottavis por cuestiones de violencia de género, fui golpeada durante mucho tiempo por él», sostuvo.

«La violencia primero fue psicológica y después física. La última vez que Ottavis me golpeó fue en 2009. Ya estaba divorciada, y fue delante de dos policías en la puerta de mi casa: me sacudió del brazo, me rasguñó y me pegó una trompada en el brazo. He tenido la cara morada de golpes», agregó la mujer en diálogo con radio La Red.

Elías aseguró que todas las causas que inició contra el legislador ya están «archivadas». «Si voy a la comisaría a hacer la denuncia por amenazas me piden testigos, y cuando le dije al fiscal que corría riesgo de vida, me dijo que presente un escrito para que se desarchiven las causas anteriores», concluyó.

Qué es lo que cuenta

Sin duda que estos factores pesan y mucho en el esquema de la negociación con Massa. Pero además, estaría el hecho objetivo de que la incorporación de un sector del camporismo al Frente Renovador podría deslucir la imagen de Massa, cuyo mayor esfuerzo político desde el 2012 es justamente despegarse de su rol estelar como Jefe de Gabinete de Ministros de CFK.

Para algunos, Massa creería que el kirchnerismo puede quedar medio disuelto y que su capital político no puede desaprovecharse.

Según otros massistas, la suma de Ottavis sería el peor negocio posible, porque se trataría de un combo que contiene frivolidad, denuncias penales y desprestigio.

El caso de Ottavis y sus actuales tanteos es una demostración más de que la política de bonaerense está entrando en una extrema movilidad, al compás de las señales de que el ajuste en marcha puede producir violencia social en el corto plazo.

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