Por Sebastián Dumont.-

El gobierno de Mauricio Macri agita la idea de un intento desestabilizador de parte del cristinismo como clara estrategia para polarizar con la ex presidente y borrar de la escena al resto de la oposición. Hasta aquí nada nuevo en lo que se viene observando desde hace varios meses. Al mismo tiempo que esto hace, desde lo más alto del poder se sponsorea la aparición de candidatos en el peronismo con el único objetivo de fracturar aún más el frente interno del PJ que no logra recuperarse de la última derrota. Paradójicamente, mientras Cambiemos quiere a CFK en la cancha electoral para confrontar lo “nuevo vs. lo viejo”, ya son varias las voces dentro del FPV que hablan de la inconveniencia sobre la postulación de la ex presidente.

En este sentido, en los último días se han repetido voces de intendentes del grupo fénix, el más cercano a la ex mandataria, diciendo que no sería justo pedirle a CFK que se presente sólo porque no han podido construir una alternativa mejor. “Es como pedirle a Mama que venga cuando tenemos un problema en el colegio”, dijo el Intendente de Merlo Gustavo Menéndez, quien el sábado reunió en su distrito a los jóvenes alineados al modelo “nacional y popular”.

La conclusión no es tan difícil de encontrar: en el peronismo saben que hoy la única persona que les garantiza un piso alto de votos es Cristina Kirchner -el algunos municipios está en niveles insospechados meses atrás- pero al mismo tiempo, un triunfo de la ex presidente frenaría la posibilidad del surgimiento de nuevos actores a futuro y creen que podría volver a recluirse sobre los sectores más talibanes del cristinismo. Ejemplos de ellos hay a montones en los últimos años de su gobierno. Incluso en el armado de las listas donde la participación del resto ha sido casi nula.

Dilema a futuro. Hasta la posibilidad de perder por poco tampoco es tan mal vista por muchos dirigentes del peronismo con tal de desembarazarse de la figura de la ex presidente. En definitiva, guste o no, ella sigue siendo la ordenadora principal de la política bonaerense. Guste o no.

Casi nadie cree cierto que si se presenta Cristina la vaya a enfrentar Randazzo en una interna. Sí empiezan a hablar de alternativas en caso que la ex mandataria decida quedarse en el sur. Las posibles fórmulas al senado abundan. Una de ellas, Randazzo y Verónica Magario. Nunca se terminó de archivar la opción propia de los intendentes que lo ven a Martín Insaurralde, como posible, justo ahora donde podría llevar adelante una campaña con embarazo incluido de su esposa la modelo Jésica Cirio.

Incluso, en la cercanía de la residencia del sur, aseguran que hasta los más puros piensan en la conveniencia o no de una postulación de CFK. Y para contener a la tropa, tiran el nombre de Máximo Kirchner. Todo puede pasar.

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