Por Marisol Palumbo | Agencia NOVA).-

La presidente Cristina Fernández de Kirchner suena como candidata al Parlamento del Mercosur (Dibujo: Nova).

Las próximas elecciones generales de octubre tienen una novedad: además de presidente, diputados y senadores, se votará a los representantes argentinos que irán al Parlasur (el Parlamento del Mercosur), un recinto de bajo perfil que todavía no puede sancionar leyes y que sesiona -si hay quórum- una vez por mes.

Este cargo, sometido a votación popular directa por primera vez, tiene un doble beneficio para los partidos: por un lado, les permite otorgar fueros y un puesto privilegiado a figuras de relevancia y/o flojas de papeles. Por el otro, tiene un fundamental rol estratégico, ya que posibilita poner en la boleta a una figura de peso, traccionadora de votos.

Es así que, si se confirma su postulación, podremos encontrarnos con la foto de Cristina Fernández de Kirchner justo al lado de la de Daniel Scioli o Florencio Randazzo en los próximos comicios.

La ubicación del pliego con la foto del aspirante a legislador del Parlasur en la papeleta no es casual, y fue impulsada por el kirchnerismo este año, que aprobó la moción de la elección directa, con su mayoría en el Congreso y bajo las protestas opositoras, que veían en la movida un fuerte componente de oportunidad. La ley fue promulgada con las firmas de la Presidente, el jefe de Gabinete de ese momento, Jorge Capitanich, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

El borrador de la lista de candidatos K figuran varios gobernadores sin posibilidad de reelección, figuras comprometidas en casos judiciales y políticos “conversos” que están esperando devoluciones de favores.

Si bien el jefe de Gabinete Aníbal Fernández afirmó que mandar a Cristina al Parlamento del Mercosur era como “Tirarle un misil a una hormiga”, su nombre suena cada vez más fuerte. Luego de la visita de la mandataria a Francisco en el Vaticano (donde insistió en los “asuntos regionales”, según dijo a los medios), el dirigente de La Cámpora y secretario general de la Presidencia, Wado de Pedro, confió esta información a los intendentes aliados.

Esto fue motivo de polémica en la oposición, que anticipó el uso de la imagen de Cristina que planeó el FpV. Para hacerle frente, tendrán que seguir un camino similar: tal es el caso del PRO y de Gabriela Michetti, la más querida del partido, quien si bien rechazó ser candidata a vice, podría aparecer yuxtapuesta a la foto de Mauricio Macri (o de quien ganara las Paso de la alianza Pro-Ucr-CC Ari). Otro ejemplo es el socialismo, donde Margarita Stolbizer quedaría escoltada por Hermes Binner.

“Habrá dos pliegos del Parlasur: uno igual para todo el país (distrito único), con 19 precandidatos y suplentes. Otro, provincial, con un candidato parlamentario por cada provincia”, explicó a Argentina Digital el Director Nacional Electoral, Alejandro Tullio. “El candidato por el distrito único debería estar luego del presidente y vicepresidente”, opinó. Sin embargo, cuando se oficialicen las listas, y aparezca cristina sonriendo al lado de los precandidatos, podría desatarse una serie de acciones judiciales.

Qué se vota

Más allá de las estrategias electorales, la realidad es que hay un nuevo abanico de postulantes que deberemos elegir, regionales y nacionales, destinados a representarnos en un Parlamento de poca popularidad en Argentina, y que está funcionando a medias.

El Parlasur fue creado en 2006, y está formado por 75 representantes brasileros, 33 venezolanos, 43 argentinos, 18 paraguayos y 18 uruguayos. La cantidad de legisladores por país tiene que ver con la relación de habitantes. Las reuniones se hacen -con suerte- una vez por mes, muy cerca de Buenos Aires: en Montevideo. Si no hay garantía de quórum, nadie se toma el Buquebús. Las resoluciones que votan en el recinto no tienen fuerza de ley, por lo cual se convierten en meras sugerencias a los países o expresiones políticas sobre temas regionales.

A partir de diciembre, los miembros electos, que venían trabajando ad honorem, pasarán a cobrar lo mismo que un diputado nacional (60 mil pesos promedio, más viáticos) y a tener los mismos fueros judiciales.

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