Por Guillermo Cherashny.-

En todas las encuestas de popularidad de los ministros se ve claramente que Patricia Bullrich encabeza en todas, con un marketing político propio y con una posición dura frente al delito y al narcotráfico, aunque esto último está en duda por las declaraciones Carrió en el sentido de que las fuerzas de seguridad engañan a la ministra con las capturas. Pero ésta es una discusión intra cambiemos y en la mayoría de la oposición. Para los votantes de Cambiemos, «la piba» es eficiente en su tarea y esta semana que pasó ella subió el volumen del debate político. En efecto, en el interior del país, aprovecho una improvisada conferencia de prensa para defender nuevamente al policía Chocobar, cuya apelación ante la Corte fue desestimada por el alto tribunal, que lo siguió calificando como homicidio en exceso de la legítima defensa, cuestión en la que la mayoría de los votantes de Cambiemos defiende al policía bonaerense que, fuera de servicio, persiguió a un delincuente que acuchilló a un turista americano en la boca y que no murió de milagro. Pero en esa conferencia subió la apuesta y, ante una pregunta sobre si la ciudadanía debe armarse frente a los delincuentes, dijo que sí, que hay libertad y el que quiere lo puede hacer; pero al día siguiente se rectificó, aunque el domingo, en un reportaje, volvió a defender la tenencia de armas, un tema de actualidad en los Estados Unidos y recientemente en Brasil, con el triunfo de Jair Bolsonaro. Quizás en esta nueva afirmación pesaron las encuestas favorables que le habrán llegado a la ministra y la súbita aparición de dos candidatos a presidente, especialmente Olmedo, que pide mano dura contra el crimen.

El lanzamiento de Olmedo en una iglesia evangelista tuvo el tropiezo de que se derrumbó el escenario y fue motivo de memes en las redes sociales. Pero al gran público, el diputado salteño le ofrece aparte la oposición al aborto y a la educación sexual integral, que es un reclamo de los católicos y los evangelistas.

Pero el más peligroso es José Luis Espert, el candidato liberal que hace eje en la economía pero que más adelante propondrá combatir la doctrina zaffaroniana en la justicia que hace que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra.

Así las cosas, «la piba» quiere evitar que el núcleo duro del PRO, desencantado con el rumbo centroizquierdista del gobierno que señalan Durán Barba y Marcos Peña cada que vez que declaran, no se aleje del voto a Cambiemos, aunque sea en las PASO o en la primera vuelta.

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