Por Guillermo Cherashny.-

Bonadío, al citar a Julián Álvarez, el camporista que fue Secretario de Justicia, por los cuadernos de Centeno, temió que el joven lo recusara y perdiera toda la causa de los cuadernos de Centeno. Entonces, hábilmente desprendió hacia otro juez una nueva causa que implica al propio Álvarez, Máximo Kirchner, el «Cuervo» Larroque, Wado de Pedro, Mayra Mendoza y Abal Medina.

El juez federal Sergio Torres y el fiscal Pollicita se hicieron cargo y todavía no emitió dictamen, pero fuentes seguras señalan que habría un plan canje: estos encuadernados de La Cámpora que deben renovar mandatos de diputados nacionales serían juzgados por Servini de Cubría, la juez electoral, en tanto la causa de los aportes truchos del PRO que tienen los jueces platenses Kreplak y Ziulu, el primero por lavado de dinero y el segundo por delitos electorales, es el que se quedaría con la causa, con lo cual habría equidad.

En efecto, tanto los soldados de Vidal, como María Fernanda Inza, ex tesorera de la provincia de Buenos Aires, actualmente asesora en la secretaria legal y técnica, imputada y seguramente procesada y detenida por el juez Kreplak, zafaría, y lo mismo los diputados nacionales de Unidad Ciudadana, demostrando una vez más que tácitamente el PRO y el cristinismo son funcionales unos a otros.

Share