Por Guillermo Cherashny.-

Hay dos políticos muy enojados con el presidente y así se lo hicieron saber. Se trata de ex ministro de hacienda Alfonso Prat Gay y Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, que se jugaron a postergar hasta marzo las reformas al impuesto a las ganancias. En esto estaba también Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba. Se jugaron públicamente en varios programas de televisión alentados por Mauricio Macri, quien finalmente decidió que Quintana, Frigerio, Monzó y Laspina negociaran con Massa una salida en su casa pero se enojó cuando se publicó la foto en «la casa del impostor» no la reunión propiamente dicha y, ante la queja de Prat Gay, Urtubey y Schiaretti, dio la orden de burlarse, porque en la segunda foto no estaba en la bandeja del sushi. Pero el «arrugue» de Macri tuvo secuelas, ya que el ministro de hacienda desapareció de la escena y lo mismo Urtubey y Schiaretti, quienes se refugiaron en sus provincias.

Si bien se instruyó a los medios que Massa perdió por su foto con Kicillof, en realidad está entre los ganadores, junto a Miguel Pichetto y la CGT, especialmente la UTA, el gremio de los colectiveros, que logró un subsidio de 450 millones de pesos por el paro del lunes pasado y que obligo al gobierno a negociar condicionado por la presión gremial.

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