Por Sebastián Dumont.-

Nadie dirá nada antes de tiempo. Pero las señales son, en la política, la manera de poder entender qué pasa y como pueda desandarse el camino futuro. En ese punto, hay varios ítems para tener en cuenta en la provincia de Buenos Aires que apuntan a desentrañar los caminos del peronismo que ha decidió independizarse de Cristina Fernández de Kirchner, quien se reduce a un grupo de ultras vinculados más a los sectores de izquierda que al clásico justicialismo. En ese nuevo esquema que asoma, hay varios senderos que conducen a Sergio Massa.

Más allá que Sergio Massa sea recibido en la Casa Rosada para almorzar con Marcos Peña y que aún se mantenga vigente el acuerdo con María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, ha sido elegido como el rival a vencer el año que viene por el oficialismo. Para ello, han comenzado una tarea de buscar la forma de erosionarlo que, por su intensidad, hace pensar que las encuestas que poseen en las mesas del gobierno nacional y provincial le dan a Massa mucho mejor de lo que se publica. Se trata de una hipótesis que surge a partir de los últimos movimientos. Uno de ellos, más que elocuente, es el operativo seducción sobre Margarita Stolbizer, quien hasta aquí se ha mostrado muy cerca del tigrense.

Ante ello, Massa responde y va a Merlo para sacarse una foto recorriendo una sociedad de fomento con Gustavo Menéndez, el nuevo intendente que alguna vez fue hasta ninguneado por el propio Massa. Pero los tiempos cambian, y hace rato que el “Tano” ha tendido puentes con el tigrense. La primera señal fue en el aniversario de la muerte de Perón, cuando asistió a una misa organizada por Sebastián Galmarini en la que estuvo Malena.

El rol de los intendentes denominados “dialoguistas” es para seguir de cerca. Siente que son el camino de la construcción de una cara nueva del peronismo ante la falta de liderazgos claros en lo nacional y provincial. De allí surge el grupo “Esmeralda”, al que ponen como máximos referentes a Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis. Cuando estas cosas pasan y empiezan a surgir conductores entre pares, las internas no tardan en llegar. Es casi tan viejo como la política misma. La última experiencia fuerte en este sentido la vivió el propio Massa cuando se fundó y consolidó el Frente Renovador.

Dentro del grupo de los intendentes, algunos de ellos están más cerca de la idea de cerrar con Massa. Allí podrían ser ubicados el propio Menéndez, junto con Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas quien deberá sortear la propia interna local con Luis Vivona, y Ariel Sujarchuk, a quien en Escobar dan como un hecho que el año que viene estará con Massa. Extrañas coincidencias de los territorios, donde el ex jefe comunal Sandro Guzmán, ahora diputado, fue tentado para sumarse al bloque de UNA en diputados. La respuesta por ahora fue negativa.

El viernes, esas diferencias entre jefes comunales parecen haber quedado de lado y la mayoría de ellos viajaron a Castelli para mostrarse juntos. En definitiva, crece la idea de formar una alternativa propia que pueda tener uno de ellos como candidato el año que viene. Habrá que ver si esa construcción rompe la lógica de los últimos años y no se agota en un espacio para negociar con otros candidatos por ahora más taquilleros. Los nombres son los de siempre: Massa y Randazzo. No mucho más.

El enigma Stolbizer será interesante ver cómo se resuelve. Cambiemos la quiere de candidata porque, por ahora, no hay nadie que mida lo necesario para garantizar el triunfo. Falta un año. Hay tiempo y además el gobierno provincial está entusiasmado con el plan de obras que llevará adelante y que esperan, llegue en su mejor momento, justo antes de las elecciones.

Margarita Stolbizer quiere ser senadora por la provincia de Buenos Aires. Si Carrió va por la capital como empezó a sonar con fuerza, la alternativa sería más factible. El tema es que a la diputada no le cae en gracia demasiado el modelo del macrismo. En cambio se siente más cómoda con Massa, a quien ya le avisó que quiere ser parte del armado del espacio y no una simple candidata de un acuerdo. Allí radica el dilema sobre los intendentes con pasado K. Habrá que ver hasta donde un acuerdo puede limitar a otro. Y mucho más cuando Stolbizer escuchó a Luis Barrionuevo decir que los gremios se alinearán detrás de Massa. Por ahora, juego abierto. Y más de una señal. Para entretenerse.

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