Por Guillermo Cherashny.-

Hoy se celebran elecciones para intendente en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, donde votan 130.000 personas y, si bien la imagen presidencial está cerca del 70% en esa localidad, también José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti están muy cerca del presidente para los habitantes de esa pujante ciudad.

Sin embargo, las encuestas conocidas le dan a Juan Llamosas, el candidato de UNA, es decir, la alianza De la Sota-Massa, un 45% contra Eduardo Yuni, con el 35-38%, actual intendente de la Unión Cívica Radical e integrante de Cambiemos, que en esa provincia en el ballotage obtuvo cerca del 80%. Pero a seis meses las cosas son muy distintas, ya que Macri se comprometió con De la Sota en que no pisaría Río Cuarto, pero su gabinete sí. Y lo cumplió, pero tres días antes del comicio, grabó un spot apoyando la candidatura de Eduardo Yumi y el viernes pasado hizo llamados automáticos con su voz pidiendo el voto para el intendente de Cambiemos.

Desde 1983, la UCR ganó todas las elecciones salvo en el ’99, cuando el Dr. Cantero -peronista-, ocupó un mandato. Y desde el 2003, siempre ganó la UCR, de modo que, si el delasotismo le arrebata la intendencia, sería una mala señal para el gobierno nacional en una zona agroindustrial donde los establecimientos rurales juegan un gran papel.

En caso de que gane la UCR, sería todo normal y Cambiemos ratificaría un triunfo donde siempre gana.

Las encuestas, como dijimos, le dan una ventaja entre 7 y 10% al candidato de Unión por Córdoba, lo que explican por la discreta gestión de Eduardo Yumi. Pero si se confirma el triunfo del delasotismo, será una señal de trascendencia nacional que repercutiría en la política del día a día y no faltarán quienes hablen del desgaste prematuro del gobierno.

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