Por Guillermo Cherashny.-

Las graves declaraciones de Daniel Angelici, el presidente de Boca Juniors, no dejan dudas sobre la perversidad del macrismo cuando no te sumás a las órdenes de Mauricio Macri y sus acólitos. En efecto, Angelici sugirió que Riquelme habría pedido dinero para ser candidato en las elecciones de boca el 8 de diciembre. Porque al decir: «no saben lo que pidió», está claro que se refiere a pedidos de dinero, ya que aclaró que no quería «quemar» al último ídolo de Boca.

Esta insólita denuncia contra un ídolo futbolístico de un club no tiene parangones en la historia profesional y nunca ningún presidente de entidad de la AFA hizo semejante acusación. En verdad, Riquelme fue tentado por el macrismo como futuro secretario técnico del fútbol profesional y amateur y no aceptó por diferentes motivos. En primer lugar, como hincha fanático de Boca, llegó a la conclusión de miles de socios en el sentido de que el ciclo macrista en Boca está terminado, por las derrotas infligidas por River Plate en dos finales de la Copa Libertadores y también en la Sudamericana y en el Superliga; por tanto, aceptar la lista que encabeza el oficialismo con Christian Gribaudo era aspirar a un cargo que no podía lograr; en cambio, como la ola viene para la oposición, la lógica era integrar el binomio de Ameal-Pergolini, que es la más fuerte de las dos listas opositoras.

Otro punto es que Angelici y Riquelme tuvieron diferencias durante la época del cepo cambiario, ya que el crack quería cobrar en dólares billete y Angelici no quiso. Entonces porque Riquelme no se enfrentó con Angelici hace cuatro años y no jugó porque Angelici ganaba cómodo y en ningún momento el macrismo lo llamó para ser secretario técnico, ya que pensaban que Riquelme les quitaba popularidad, y en esta elección lo llamaron, sabían que tenían serias posibilidades de perder y la única posibilidad de ganar era que Riquelme se sumara al oficialismo y, por tanto, no se quiso sumar a los que lo ningunearon durante los últimos años.

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