Por Sebastián Dumont.-

En medio de un agitado clima que se vive en la política argentina, la experiencia de Mauricio Macri y su salto desde la presidencia de Boca hacia la primera magistratura parece que tiene intenciones de ser repetida, al menos en el desembarco político. Desde hace algunos días circulan con fuerza versiones de las posibles intenciones del presidente de River, Rodolfo Donofrio, de lanzarse a la arena política partidaria, en el marco de un acuerdo con sectores del peronismo bonaerense.

La falta de liderazgos claros en el peronismo, sumando a la persistencia del cristinismo para ocupar un espacio importante de esa franja, está dejando con escaso margen de maniobra a varios intendentes bonaerenses que buscaban un despegue notorio de la ex presidente y de Daniel Scioli. La apuesta es con Florencio Randazzo, pero no termina de definir qué hará y las encuestas por ahora no son muy alentadoras. Si va a una interna hoy la perdería con Scioli y mucho más con CFK.

Por esa razón, en el laboratorio de los intendentes del grupo Esmeralda y algunos más, léase Katopodis, Zabaleta y, sobre todo, Martín Insaurralde, estarían tejiendo alternativas. Y allí surge el nombre del presidente de River Plate.

Rodolfo Donofrio no le escapa y ya ha mostrado su intención de acercarse al peronismo bonaerense. Utilizando el paraguas de River, ha recibido a varios intendentes en el Monumental, la mayoría de ellos de signo Frente para la Victoria, aunque también lo ha hecho con el intendente de San Miguel Jaime Méndez, fanático del club de la banda.

En principio la idea sería armar un esquema que pueda ser sostenido para ponerlo en función de un armado hacia el 2019. Uno de los ideólogos financieros de las maniobras sería el banquero Jorge Brito, cuyo hijo comparte la comisión de River con Donofrio. Además, es sabido que Brito tiene una excelente relación con Juan Manuel Urtubey, quien ha comenzado a dar pasos más concretos en la política bonaerense -la semana pasada estuvo en Pilar junto a Federico de Achával y varios referentes distritales-. Como dato de esa relación histórica, Urtubey conoció a Isabel Macedo en la casa de una de las hijas de Brito.

En términos políticos, Martín Insaurralde y Katopodis podrían manejar las listas seccionales de la tercera y la primera respectivamente y agitar la idea de la opción propia de los intendentes. El tema es que los alcaldes, en líneas generales, tienen muy bajo nivel de conocimiento para encarar una elección provincial. Por eso, buscan alternativas que pudieran resolverle el problema. Y de paso, evitar volver a tener que sentarse en la primera fila de los aplaudidores de CFK.

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