Por Damián Belastegui (Agencia NOVA).-

Scioli aplica en el terreno bonaerense un “Operativo reconquista” para lograr el retorno de aquellos intendentes que otrora pegaron un furioso portazo del FpV para abrazar por entonces al Frente Renovador (Dibujo NOVA).

Los vaivenes propios de la escena política hacen que las estrategias de los diversos actores vayan mutando de acuerdo al posicionamiento en el que se ven enmarcados por la coyuntura.

En este sentido, lejos parece haber quedado el “Operativo contención” mediante el cual el pasado año desde el sciolismo se buscaba sistemáticamente poner paños fríos al ardiente malestar de varios intendentes bonaerenses disgustados por obras no concretadas por Provincia en sus distritos y que amenazaban explícita o implícitamente con fugar hacia un massismo que seguía engrosando sus filas de dirigentes.

Ya en el decisivo 2015, los posicionamientos cambiaron y, por ende, los esquemas de juego. Con las encuestas que lo muestran a la cabeza en las presidenciales, Daniel Scioli se lanzó de lleno a la ofensiva en la batalla electoral, aplicando en el terreno bonaerense un “Operativo reconquista” de aquellos intendentes que otrora pegaron un furioso portazo del FpV para abrazar un por entonces ascendente Frente Renovador.

Aquí, la búsqueda de “consensos” y el llamado al “diálogo” que suele poner el mandatario provincial sobre la mesa como carta de presentación de su impronta de gestión, caen como anillo al dedo al momento de abrir las puertas “sin rencores” a aquellos alcaldes que supieron tener duras declaraciones para con su figura en tiempos de fugar hacia el massismo.

Y es que, en estos días preelectorales, no parece haber lugar para los pases de factura por ofensivas vocinglerías pasadas. Lo que importa es lo que viene y el aporte de aquellos que sean “reconquistados”, más aún si se trata de veteranos dirigentes que llevan desde hace varios años las riendas de populosos municipios de la provincia de Buenos Aires.

Visto desde el otro lado del mostrador, con un Massa tercero en las encuestas y un FR que viene sufriendo constantes bajas en su tropa, algunos jefes comunales (hasta el momento alineados al massismo) ven amenazados su poder territorial en el pago chico, al tiempo que observan a Scioli como un dirigente que se diferencia de la impronta K. De esta manera, abandonar al tigrense para encolumnarse (exclusivamente) en el proyecto presidencial naranja sería algo que bien podría funcionar de excusa para retornar al redil del FpV sin sonrojarse demasiado.

Sea como fuere, la consigna sciolista es clara: “seducir a quienes están dudando”. Ese fue el mensaje que, de acuerdo a lo señalado a NOVA por fuentes confiables, bajó el gobernador bonaerense a los más de 50 intendentes que días atrás visitaron calle 6 con el objetivo formal de recibir recursos en el marco de la Ley de Hábitat. Allí, además de aceitar la alineación de los alcaldes a su aspiración de acceder a la Casa Rosada, el ex motonauta les solicitó mostrarse “receptivos” para con aquellos pares que están con un pie afuera del plato massista.

En sintonía con esto, al ser abordado al respecto por NOVA días atrás, Scioli comentó: “Yo convoco a todos mis compañeros y compañeras peronistas frente a los que se están queriendo unir de cualquier manera, porque eso no es fortaleza, evidentemente la fortaleza es de nuestro espacio”.

Othacehé y Zuccaro a un paso

Así, luego de compartir acto con el retornado intendente Sandro Guzmán (Escobar) y de repatriar legisladores como su ex ministro Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, D.O.S. apunta a incrementar su espacio de alcaldes de peso, tal como lo es Raúl Othacehé (Merlo), con quien intercambió elogios durante un acto realizado en ese distrito durante la semana, algo que fue tomado como un fuerte gesto hacia un inminente desembarco del mencionado jefe comunal, quien afirmó al compartir escenario con el gobernador: «Scioli está dando respuestas a los problemas que planteamos desde Merlo».

En tanto, también se baraja el posible retorno del mandamás de Pilar, Humberto Zuccaro, dirigente que reconoció la existencia de contactos con emisarios del FpV aunque por el momento reivindicó su pertenencia al massismo. Su definición se daría en los próximos días aunque desde el armado naranja dan por descontado su incorporación.

Por lo pronto, vale consignar que lo lazos entre el municipio de Pilar y la Gobernación bonaerense nunca se perdieron, incluso en los momentos de máxima tensión entre ambas partes, algo que sucedió en noviembre del pasado año cuando salió a la luz una foto del gobernador con la camiseta de Villa La Ñata mientras su equipo jugaba un partido en un country de Pilar en un contexto donde varios distritos de la provincia estaban sufriendo severas inundaciones. Esa foto provocó la ira del ex motonauta quien apuntó las miras de esa “operación” a Zuccaro.

No obstante, y a partir de lo revelado a NOVA por voces cercanas a calle 6, fue el propio intendente de Pilar el que se encargó de aclararle, vía telefónica, a Scioli que él nada había tenido que ver con esa maniobra. “Fue el pibe”, deslindó responsabilidades el alcalde para trasladarlas a Sergio Massa.

Más allá de que la bronca tardó en bajar, el líder de la Ola Naranja consideró positivamente a posteriori ese gesto, volviendo así a retomar un contacto que, al parecer, se estaría acrecentando significativamente por estos días.

Ante esta aproximación, el tigrense estaría pensando en mandar a la cancha para la disputa municipal en Pilar al actual jefe de bancada massista en el Senado bonaerense, Jorge D’Onofrio, quien deslizó días atrás en su cuenta de Twitter una “reflexión”: “Cuanto se podría hacer por la gente si fuera Intendente de Pilar”.

Por otro lado, la tarea de reconquista o sólo se limitaría a “Barones del conurbano”, sino que también el armado naranja está extendiendo lazos para tantear los ánimos en varios distritos del interior bonaerense.

La influencia de Karina

En otro orden de cosas, a partir de lo fuertes cruces con Florencio Randazzo que se acrecentaron por estos días, se rubricó el rol preponderante de la esposa del mandatario bonaerense, Karina Rabolini, en la impronta que le da el armado naranja a sus movimientos de campaña.

Sus declaraciones televisivas respondiendo a los dichos del ministro del Interior y Transporte de la Nación en su intervención ante el grupo de intelectuales “Carta Abierta”, donde habló de “un proyecto que se queda manco”, fueron replicadas por los dirigentes sciolistas en sus cuentas de Twitter, donde se exaltó la “sensibilidad” y “entereza” de Rabolini para “responder agravios”.

Precisamente ese perfil de “sensibilidad” es el que más se apunta a relucir de la mujer del gobernador, quien aporta en la construcción del perfil “familiar” del precandidato presidencial.

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