En la lista de los que aportaron dinero para el Frente para la Victoria, aparecen varios personajes condenados o salpicados en grandes casos de corrupción. Por ejemplo, el ex comisario Ribelli (causa AMIA), el ex jefe de gabinete de De la Rúa y empresarios amigos de Máximo Kirchner.

Suele decirse que la política es el arte de lo posible. Y mucho más en un país como la Argentina que le permite a muchos personajes, condenados o involucrados en serios casos de corrupción, reciclarse permanentemente.

Una clara muestra de esta situación sale la luz a la hora de analizar los aportes económicos de las distintas campañas políticas, tanto en el oficialismo como en la oposición, oficializados ante la Justicia electoral. En el caso del Frente para la Victoria, que postula a Daniel Scioli como candidato a presidente y la Morsa Aníbal Fernández como postulante a la gobernación bonaerense, hay varios nombres entre los que aportaron dinero para financiar la campaña de la primarias que no solamente corresponden a funcionarios y empresarios que suelen hacer negocios con el poder político. También hay personajes con prontuarios penales.

Tal es el caso del el ex comisario Juan José Ribelli, quien estuvo involucrado -y hasta fue preso- en la causa judicial por la voladura de la AMIA en 1994. Ribelli fue uno de los acusados por el reducidor de autos Carlos Telleldín en una declaración que, se demostró años después, habría estado motivada en una coima pagada por el entonces juez federal Juan José Galeano.

En el año 1997, una comisión parlamentaria que investiga el caso AMIA reveló que el ex comisario Ribelli fraguó una supuesta herencia para justificar su enriquecimiento. Según la comisión, recibió esa suma un día antes de la desaparición de la camioneta utilizada como coche bomba en el atentado.

Eso no es todo. En la lista de aportantes también aparecen amigos de Máximo Kirchner, como son los empresarios viñateros Raúl Francisco Catapano y su hijo Raúl Gabriel Catapano (hijo). Este último se casó con Tamara Mori, quien fuera novia de Máximo Kirchner durante varios años

Según el libro “El Dueño”, del periodista Luis Majul, Catapano padre fue quien llevó al empresario Enrique Eskenazi -que durante la era K se convirtió en uno de los principales accionistas de YPF, sin desembolsar un solo peso- hasta el despacho del por entonces gobernador Néstor Kirchner para que comprara el Banco de Santa Cruz. Eskenazi ya era dueño del Banco de San Juan. Hoy, Catapano padre, es el vicepresidente segundo del Banco de Santa Cruz.

Cabe recordar que el Banco de Santa Cruz administró, entre otros fondos, los casi US$ 600 millones que esa provincia giró al exterior por decisión del entonces gobernador Kirchner, y cuya utilización generó varias denuncias penales.

Otro personaje polémico de la lista de aportantes es Chrystian Gabriel Colombo, quien fue presidente del Banco Nación y luego ascendió a jefe de gabinete de Fernando de la Rúa, cargo que ocupaba cuando, en diciembre del año 2001, se decretó el estado de sitio y, tras los cacerolazos por el corralito, se desencadenó una violenta represión que dejó numerosos muertos.

Durante su paso por la gestión pública, Colombo fue denunciado por Elisa Carrió y Graciela Ocaña por ocultar, ante el congreso, las conclusiones que la Auditoría del Banco Nación realizó sobre los créditos otorgados al Grupo Yoma. Ese texto decía que las garantías de la curtiembre no cubrían sus créditos. Como presidente del banco, Colombo, según la acusación, lo desatendió y otorgó nuevos avales por otros 10 millones de pesos/dólares.

Colombo, que también fue director del Banco Nación durante el gobierno de la Alianza, también es presidente del Grupo Desarrollo y Gestión (DyG), que desde el año 2004 controla la fábrica de alfajores y golosinas «Havanna». Ese grupo también compró, en 2006, el 50% de los capitales de Empresa de Energía de Río Negro S.A. (EdERSA). Además, es accionista de Camuzzi Gas Pampeana, una de las principales distribuidoras de gas de la Argentina.

En definitiva, con amigos así, Scioli no necesita enemigos.

Empresarios afines

En la lista del FpV, también aparecen numerosos empresarios que han sabido tejer relaciones con el poder político: Guillermo Viegener (presidente de Ferrum), Máximo Testoni (gerente comercial de Cronos, empresa que fabrica y vende toda la aparatología necesaria para el control de personal, que tiene como clientes a numerosos organismos gubernamentales) y Martín Leiva (gerente de Newell Rubbermaid, multinacional dedicada a productos escolares y profesionales con marcas como Parker, Paper-Mate y Lenox). También aparecen Jorge Sabha (Director de Eqqus S.A., America Consulting S.A. y Estar Compañía Argentina de Seguros S.A.), Nicolás Zárate Cuevas (Director de Eqqus S.A., America Consulting S.A. y Estar Compañía Argentina de Seguros S.A.) y Antonio Solimeno (empresario pesquero, titular de Solimeno SA).

Completan la lista, entre otros, Walter Ignacio Rodríguez (presidente de Industria Maro S.A.), Alfredo Ballarino (Director ejecutivo de la Cámara de Informática y Comunicaciones, que agrupa a empresas como IBM y Microsoft), Raúl Sanabria (Gerente de finanzas de General Mills-La Salteña), Gastón Casou (Presidente de Consultores Navales Abbey Sea), José Balastro (Responsable del Grupo Giorno S.A.), Sebastián Sperling (productor audiovisual y director de Sperling Comunicación), Manuel Ribeiro (Minicuotas Ribeiro), y Nicolás Juana (Gerente de MTG Group S.R.L., empresa de instrumental médico y odontológico y artículos ortopédicos). (Hoy)

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