Por Sebastián Dumont.-

La fundación DAR es el sitio desde donde Daniel Scioli idea la posibilidad de volver a ser un protagonista importante en las elecciones del año próximo. Para eso, ya prepara el terreno y recibe a diario a funcionarios, legisladores y personajes que lo vienen acompañando desde hace mucho tiempo. También ha comenzado con los encuentros políticos de todos los niveles, y donde la línea que baja es la misma: La situación económica es la que él planteó durante la campaña si ganaba Macri y hoy la gente se estaría dando cuenta. Ése puede ser el principal activo político para recorrer los distintos puntos de la provincia, donde se libra la “madre de todas las batallas”. Para ello, buscarán utilizar un método similar al que le dio resultados a Cambiemos. La idea es empezar a “timbrear” en las casas y explicarle a la gente las consecuencias del regreso del “modelo neoliberal” con las experiencias que ellos mismos están viviendo. Además, se enoja cuando le dicen que dejó la provincia “quebrada” y cree que es una estrategia del gobierno para justificar el “ajuste”.

Daniel Scioli, luego de asumir con José Luis Gioja la conducción del partido justicialista, está dispuesto a ser la opción electoral del kirchnerismo el año que viene. Por eso, se prepara y arma una agenda similar a cuando era gobernador. Ahora tiene más tiempo para escuchar a los dirigentes que llegan hasta las oficinas de DAR, la fundación que armó su hermano Pepe durante la campaña pasada y que hoy sirve de base de operaciones. Justo al lado de las oficinas del Banco Provincia, donde gobernó parte de los 8 años pasados.

Allí llegan varios de los hombres puros del sciolismo como Alberto De Fazio, Alberto Pérez, Guido Lorenzino o Aparicio. No faltan sus hermanos, Pepe y Nicolás. También es común ver allí a Pacho O’Donnell, un histórico de Scioli desde sus comienzos en la política. Por estas horas, la discusión en el senado de la provincia de Buenos Aires ocupó parte de su tiempo. Aunque recibió a un grupo de concejales de la primera sección electoral para avanzar en la idea de bajar al territorio. Ya lo está haciendo y lanzó los videos de “Incondiscionales”, donde muestran los “perjucios” del modelo que implementa el macrismo.

Scioli habla y parece que está aún en la campaña pasada. Su discurso no cambió. Pero ahora está convencido de que los resultados de la política económica del gobierno actual serán un capital político. “No era campaña del miedo”, repite. Y asegura con firmeza que él no hubiera hecho lo mismo si llegaba a ser presidente, como suele expresarse.

A los interlocutores del conurbano les pide que le armen una agenda con sectores de las empresas y comercios para ir a los distritos y poner en relieve la situación actual. Quiere reproducir el método de Cambiemos y al faltar poder de repartir pauta publicitaria, las redes sociales pasan a tener un rol clave.

En el Frente para la Victoria consideran que el año próximo no habrá chances de evitar la polarización con el gobierno nacional. Y que, a pesar de buscar el gobierno alternativas para oxigenar dentro del propio justicialismo, sostienen que la batalla será sólo de dos.

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